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Salmos

Job

Proverbios

  • Psalm 1

    Dichoso aquel varón que no se deja llevar de los consejos de los malos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se asienta en la cátedra pestilente de los libertinos;

  • Psalm 2

    ¿Por qué causa se han embravecido tanto las naciones, y los pueblos maquinan vanos proyectos?

  • Psalm 3

    ¡Ah, Señor! ¿Cómo es que se han aumentado tanto mis perseguidores? Son muchísimos los que se han rebelado contra mí.

  • Psalm 4

    Así que lo invoqué, me oyó Dios, que es mi justicia; tú, ¡oh Dios mío!, en mi angustia me ensanchaste el corazón. Apiádate aún de mí, y presta oídos a mi oración.

  • Psalm 5

    Presta oídos, Señor, a mis palabras; escucha mis clamores.

  • Psalm 6

    Señor, no me reprendas en medio de tu saña, ni me castigues en la fuerza de tu enojo.

  • Psalm 7

    Señor, Dios mío, en ti he puesto mi esperanza; sálvame de todos mis perseguidores, y líbrame.

  • Psalm 8

    Oh Señor, soberano dueño nuestro, ¡cuán admirable es tu santo Nombre en toda la tierra! Porque tu majestad se ve ensalzada sobre los cielos.

  • Psalm 9

    A ti, ¡oh Señor!, tributaré gracias con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.

  • Psalm 10

    En el Señor tengo puesta mi confianza: ¿Cómo, pues, decís a mi alma: Retírate prontamente al monte, como un ave que huye?

  • Psalm 11

    Sálvame, Señor; porque ya no se halla un hombre de bien sobre la tierra; porque las verdades no se aprecian ya entre los hijos de los hombres.

  • Psalm 12

    ¿Hasta cuándo, oh Señor, me has de tener en profundo olvido? ¿Hasta cuándo apartarás de mí tu rostro?

  • Psalm 13

    Dijo en su corazón el insensato: No hay Dios. Los hombres se han corrompido, y se han hecho abominables por seguir sus pasiones; no hay quien obre bien, no hay uno siquiera.

  • Psalm 14

    ¡Ah, Señor!, ¿quién morará en tu celestial tabernáculo?; ¿o quién descansará en tu santo monte?

  • Psalm 15

    Sálvame, oh Señor, pues tengo puesta en ti toda mi esperanza.

  • Psalm 16

    Atiende, ¡oh Señor!, a mi justicia, acoge mis plegarias. Presta oídos a mi oración, que no la pronuncio con labios hipócritas o fraudulentos.

  • Psalm 17

    Salmo de David, siervo del Señor, a cuya gloria dirigió las palabras de este cántico, el día en que le libró el Señor de las manos de todos sus enemigos, como también del poder de Saúl, con cuyo motivo dijo: A ti he de amarte, ¡oh Señor!, que eres toda mi fortaleza.

  • Psalm 18

    Los cielos publican la gloria de Dios y el firmamento anuncia la grandeza de las obras de sus manos.

  • Psalm 19

    Que te oiga, ¡oh rey!, el Señor el día de la tribulación; que te defienda el Nombre del Dios de Jacob .

  • Psalm 20

    Oh, Señor, en tu gran poder hallará el rey su alegría, y saltará de extremado gozo por la salvación que le has enviado.

  • Psalm 21

    ¡Oh Dios!, ¡oh Dios mío, vuelve a mí tus ojos! ¿Por qué me has desamparado? Los gritos de los pecados míos alejan de mí la salud.

  • Psalm 22

    El Señor es mi pastor, nada me faltará.

  • Psalm 23

    Del Señor es la tierra y cuanto ella contiene; el mundo y todos sus habitantes.

  • Psalm 24

    A ti, ¡oh Señor!, he levantado mi espíritu.

  • Psalm 25

    ¡Oh Señor!, sé tú mi juez, puesto que yo he procedido según mi inocencia; y esperando en el Señor no vacilaré.

  • Psalm 26

    El Señor es mi luz y mi salvación: ¿a quién he de temer yo? El Señor es el defensor de mi vida: ¿quién me hará temblar?

  • Psalm 27

    A ti, oh Señor, clamaré, no te hagas sordo a mis ruegos, Dios mío; no sea que no haciendo tú caso de mí, llegue yo a contarme con los que bajan al sepulcro.

  • Psalm 28

    Presentad al Señor, ¡oh hijos de Dios!, presentad al Señor corderos para el sacrificio.

  • Psalm 29

    Te glorificaré, ¡oh Señor!, por haberte declarado protector mío, no dejando que mis enemigos se gozaran a costa de mí.

  • Psalm 30

    Oh Señor, en ti tengo puesta mi esperanza; no quede yo para siempre confundido; sálvame, pues eres justo.

  • Psalm 31

    Felices aquellos a quienes se han perdonado sus iniquidades, y se han borrado sus pecados.

  • Psalm 32

    Regocijaos, ¡oh justos!, en el Señor; a los rectos de corazón es a quienes les está bien alabarle.

  • Psalm 33

    Alabaré al Señor en todo tiempo, no cesarán mis labios de pronunciar sus alabanzas.

  • Psalm 34

    Juzga, ¡oh Señor!, a los que me dañan; bate a los que pelean contra mí.

  • Psalm 35

    Resolvió el impío en su corazón el hacer el mal; no hay temor de Dios ante sus ojos.

  • Psalm 36

    No envidies la prosperidad de los malignos, ni tengas celos de los que obran la iniquidad;

  • Psalm 37

    Oh Señor, no me reprendas en medio de tu saña; ni en medio de tu cólera me castigues.

  • Psalm 38

    Dije yo en mi corazón: Velaré mi conducta para no pecar con mi lengua. Ponía un candado en mi boca, cuando el pecador se presentaba contra mí.

  • Psalm 39

    Con ansia suma estuve aguardando al Señor, y por fin inclinó a mí sus oídos,

  • Psalm 40

    Bienaventurado aquel que piensa en el necesitado y en el pobre; el Señor le librará en el día aciago.

  • Psalm 41

    Como busca el sediente ciervo por las fuentes de aguas, así, ¡oh Dios!, clama por ti el alma mía.

  • Psalm 42

    Júzgame tú, oh Dios, y toma en tus manos mi causa; líbrame de la gente impía, y del hombre inicuo y engañador.

  • Psalm 43

    Nosotros, oh Dios, hemos oído por nuestros propios oídos, nuestros padres nos han contado las obras que tú hiciste en sus días y en los tiempos antiguos.

  • Psalm 44

    Hirviendo está el pecho mío en sublimes pensamientos. Al rey consagro yo esta obra. Mi lengua es pluma de amanuense que escribe muy ligero.

  • Psalm 45

    Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro defensor en las tribulaciones que tanto nos han acosado.

  • Psalm 46

    Naciones todas, dad palmadas de aplauso; gritad alegres a Dios con voces de júbilo.

  • Psalm 47

    Grande es el Señor, y dignísimo de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.

  • Psalm 48

    Oíd estas cosas, naciones todas; estad atentos vosotros todos los que habitáis la tierra;

  • Psalm 49

    El Dios de los dioses, el Señor ha hablado y ha convocado la tierra, desde el oriente hasta el occidente.

  • Psalm 50

    Cuando, después que pecó con Betsabé, vino a él el profeta Natán. Ten piedad de mí, oh Dios, según la grandeza de tu misericordia; y según la muchedumbre de tus piedades, borra mi iniquidad.

  • Psalm 51

    Cuando Doeg, idumeo, fue a dar aviso a Saúl, diciéndole que David había estado en casa de Aquimelec. ¿Por qué haces alarde de tu malignidad, tú que sólo empleas el valimiento para obrar la iniquidad?

  • Psalm 52

    Se estragaron los hombres y se han hecho abominables por sus maldades. No hay quien obre el bien.

  • Psalm 53

    cuando fueron los zifeos a decir a Saúl: ¿No sabes que David está escondido entre nosotros?. Sálvame, ¡oh Dios!, por tu Nombre, y defiéndeme con tu poder.

  • Psalm 54

    Oye benigno, ¡oh Dios!, mi oración, y no desprecies mi humilde súplica.

  • Psalm 55

    Para la gente que estaba lejos del santuario. Inscripción para ponerse sobre una columna por David, cuando los extranjeros o filisteos le detuvieron en Get. Apiádate de mí, ¡oh Dios mío!, porque el hombre me está atropellando indignamente; me tiene angustiado, combatiendo todo el día contra mí.

  • Psalm 56

    No destruyas a tu siervo. Ten piedad de mí. ¡Dios mío!, apiádate de mí; ya que mi alma tiene puesta en ti su confianza. A la sombra de tus alas esperaré, hasta que pase la iniquidad.

  • Psalm 57

    No destruyas a tu siervo. Si verdaderamente hacéis profesión de la justicia, sean rectos vuestros juicios, ¡oh hijos de los hombres!

  • Psalm 58

    No destruyas a tu siervo. Sálvame, Dios mío de mis enemigos, líbrame de los que me asaltan.

  • Psalm 59

    Inscripción para una columna. Salmo de David, para instrucción, cuando quemó la Mesopotamia de Siria y a Soba, y vuelto Joab, venció la Idumea, derrotando doce mil hombres en el valle de las Salinas. Oh Dios, tú nos desechaste, e hiciste que quedásemos arruinados; montaste en cólera pero te apiadaste de nosotros.

  • Psalm 60

    Escucha, oh Dios mío, mi súplica; atiende mi oración.

  • Psalm 61

    ¿Cómo no estará mi alma sometida a Dios, dependiendo de él mi salvación?

  • Psalm 62

    ¡Dios mío, oh mi Dios!, a ti aspiro, y me dirijo desde que apunta la aurora. De ti está sedienta el alma mía. ¡Y de cuántas maneras lo está también este mi cuerpo!

  • Psalm 63

    Escucha oh Dios mío, mi oración, cuando a ti clamo; libra mi alma del temor que me causa el enemigo.

  • Psalm 64

    Salmo de David. Cántico de Jeremías y de Ezequiel para el pueblo transportado al cautiverio, cuando empezaba a salir de él. A ti, ¡oh Dios!, se te deben los himnos en Sión, y a ti se te presentarán los votos en Jerusalén .

  • Psalm 65

    Moradores todos de la tierra, dirigid a Dios voces de júbilo.

  • Psalm 66

    Dios tenga misericordia de nosotros y nos bendiga; haga resplandecer sobre nosotros la luz de su rostro, y nos mire compasivo;

  • Psalm 67

    Levántese Dios, y sean disipados sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen.

  • Psalm 68

    Sálvame, oh Dios, porque las aguas han penetrado hasta mi alma.

  • Psalm 69

    Oh Dios, atiende a mi socorro; acude, Señor, luego a ayudarme.

  • Psalm 70

    En ti, ¡oh Señor!, tengo puesta mi esperanza; no sea yo para siempre confundido.

  • Psalm 71

    Da, ¡oh Dios! al rey tus leyes para juzgar, da al hijo del rey tu justicia,

  • Psalm 72

    ¡Cuán bondadoso es Dios para Israel, para los que son de corazón recto!

  • Psalm 73

    ¿Y por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Cómo se ha encendido tu furor contra las ovejitas que apacientas?

  • Psalm 74

    Profeta . Te alabaremos, oh Dios, te bendeciremos e invocaremos tu Nombre. Publicaremos tus maravillas.

  • Psalm 75

    Dios es conocido en la Judea; en Israel es grande su Nombre.

  • Psalm 76

    Alcé mi voz y clamé al Señor, a Dios clamé, y me atendió.

  • Psalm 77

    Escucha, pueblo mío, mi ley y ten atentos tus oídos para percibir las palabras de mi boca.

  • Psalm 78

    Oh Dios, los gentiles han entrado en tu heredad; han profanado tu santo templo; han dejado a Jerusalén como una barraca de hortelano.

  • Psalm 79

    Escucha, ¡oh tú, pastor de Israel!, tú que apacientas el pueblo de José, como a ovejas. Tú que estás sentado sobre los querubines, manifiéstate,

  • Psalm 80

    Regocijaos, alabando a Dios nuestro protector; celebrad con júbilo al Dios de Jacob .

  • Psalm 81

    Presente está Dios en la reunión de los dioses de la tierra, y allí en medio de ellos juzga a esos dioses.

  • Psalm 82

    ¡Oh Dios! ¿Quién hay semejante a ti? No estés así en silencio; no te contengas, Dios mío.

  • Psalm 83

    ¡Oh cuán amables son tus moradas, Señor de los ejércitos!

  • Psalm 84

    ¡Oh Señor! tú has derramado la bendición sobre tu tierra; tú has libertado del cautiverio a Jacob .

  • Psalm 85

    Inclina, Señor, tu oído a mis ruegos, y escúchame, porque me hallo afligido y necesitado.

  • Psalm 86

    Sobre los montes santos está Jerusalén fundada.

  • Psalm 87

    Para los hijos de Coré, hasta el fin, sobre Mahelet; para cantarse alternativamente. Instrucción de Emán ezraíta. Señor Dios de mi salud, día y noche estoy clamando tu presencia.

  • Psalm 88

    Cantando estaré eternamente la misericordia del Señor. A hijos y nietos haré notoria por mi boca tu fidelidad.

  • Psalm 89

    Señor, en todas épocas has sido tú nuestro amparo.

  • Psalm 90

    El que se acoge al asilo del Altísimo, descansará siempre bajo la protección del Dios del cielo.

  • Psalm 91

    Bueno es tributar alabanzas al Señor; y salmear a tu Nombre, ¡oh Altísimo!,

  • Psalm 92

    El Señor reinó, se revistió de gloria, se armó de fortaleza, y se ciñó todo de ella. Asentó también firme la tierra, y no será conmovida.

  • Psalm 93

    El Señor es el Dios de las venganzas; y el Dios de las venganzas ha obrado con libertad.

  • Psalm 94

    Venid, regocijémonos en el Señor; cantemos con júbilo las alabanzas del Dios, salvador nuestro.

  • Psalm 95

    Cantad al Señor un cántico nuevo. Regiones todas de la tierra, cantad al Señor.

  • Psalm 96

    El Señor es el que reina: Regocíjese la tierra; muestre su júbilo la multitud de islas.

  • Psalm 97

    Cantad al Señor un cántico nuevo; porque ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo han obrado su salvación.

  • Psalm 98

    Reina ya el Señor, que se estremezcan los pueblos; reina ya aquel que está sentado sobre los querubines, agítese la tierra.

  • Psalm 99

    Moradores todos de la tierra, cantad con júbilo las alabanzas de Dios;

  • Psalm 100

    Cantaré, Señor, las alabanzas de tu misericordia y de tu justicia.

  • Psalm 101

    Oración de un miserable, que hallándose atribulado derrama en la presencia del Señor sus plegarias. Escucha, ¡oh Señor!, benignamente mis ruegos; y lleguen hasta ti mis clamores.

  • Psalm 102

    Bendice, ¡oh alma mía!, al Señor, y bendigan todas mis entrañas su santo Nombre.

  • Psalm 103

    ¡Oh alma mía!, bendice al Señor. Señor Dios mío, tú te has engrandecido mucho y en gran manera. Te has revestido de gloria y de majestad;

  • Psalm 104

    Alabad al Señor e invocad su Nombre; predicad entre las naciones sus admirables obras.

  • Psalm 105

    Alabad al Señor porque es tan bueno, porque es eterna su misericordia.

  • Psalm 106

    Alabad al Señor, porque es tan bueno, porque es eterna su misericordia.

  • Psalm 107

    Dispuesto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; cantaré y entonaré salmos en medio de mi gloria.

  • Psalm 108

    Oh Dios mío, no calles mi alabanza;

  • Psalm 109

    El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras que yo pongo a tus enemigos por tarima de tus pies.

  • Psalm 110

    Oh Señor, te loaré con todo mi corazón en la sociedad de los justos y en tu pueblo.

  • Psalm 111

    Bienaventurado el hombre que teme al Señor, y que toda su afición la pone en cumplir sus mandamientos.

  • Psalm 112

    Alabad ¡oh jóvenes! al Señor, dad loores al Nombre del Señor.

  • Psalm 113

    Cuando Israel salió de Egipto, al partir la casa de Jacob de en medio de aquel pueblo extranjero.

  • Psalm 114

    Amé al Señor, seguro de que oirá la voz de mi oración.

  • Psalm 116

    Alabad al Señor, naciones todas de la tierra, pueblos todos cantad sus alabanzas.

  • Psalm 117

    Alabad al Señor, porque es tan bueno; porque hace brillar eternamente su misericordia.

  • Psalm 118

    Bienaventurados los que proceden sin mancilla, los que caminan según la ley del Señor.

  • Psalm 119

    Clamé al Señor en mi tribulación, y me atendió.

  • Psalm 120

    Alcé mis ojos hacia los montes de Jerusalén , de donde me vendrá el socorro.

  • Psalm 121

    Gran contento tuve cuando se me dijo: Iremos a la casa del Señor.

  • Psalm 122

    A ti, Señor, que habitas en los cielos, levanté mis ojos.

  • Psalm 123

    A no haber estado el Señor con nosotros, confiéselo ahora Israel,

  • Psalm 124

    Los que ponen en el Señor su confianza estarán firmes como el monte de Sión; nunca jamás será derrotado el morador

  • Psalm 125

    Cuando el Señor haga volver a Sión los cautivos, será indecible nuestro consuelo.

  • Psalm 126

    Si el Señor no es el que edifica la casa, en vano se fatigan los que la fabrican. Si el Señor no guarda la ciudad, inútilmente se desvela el que la guarda.

  • Psalm 127

    Bienaventurados todos aquellos que temen al Señor, que andan por sus santos caminos.

  • Psalm 128

    Muchas veces me han asaltado los enemigos desde mi tierna edad; dígalo ahora Israel.

  • Psalm 129

    Desde lo más profundo clamé a ti, ¡oh Señor!

  • Psalm 130

    ¡Oh Señor!, no se ha enorgullecido mi corazón, ni mis ojos se han mostrado altivos. No he aspirado a cosas grandes, ni a cosas elevadas sobre mi capacidad.

  • Psalm 131

    Acuérdate de David, ¡oh Señor!, y de toda su gran mansedumbre;

  • Psalm 132

    ¡Oh cuán buena y cuán dulce cosa es vivir los hermanos en mutua unión!

  • Psalm 133

    Ea, pues, bendecid al Señor ahora mismo, vosotros todos, ¡oh siervos del Señor! Vosotros los que asistís en la casa del Señor, en los atrios del templo de nuestro Dios,

  • Psalm 134

    Alabad el nombre del Señor; tributadle alabanzas vosotros, siervos suyos

  • Psalm 135

    Alabad al Señor, porque es infinitamente bueno, porque es eterna su misericordia.

  • Psalm 136

    En las márgenes de los ríos del país de Babilonia, allí nos sentábamos, y nos poníamos a llorar, acordándonos de ti, ¡oh Sión!

  • Psalm 137

    Te alabaré, Señor, con todo mi corazón; porque oíste las peticiones de mi boca. En presencia de los ángeles te cantaré himnos.

  • Psalm 138

    Tú sabes cuanto hago, ora esté quieto, ora andando.

  • Psalm 139

    Líbrame, ¡oh Señor!, del hombre malvado, líbrame del hombre perverso.

  • Psalm 140

    Señor, a ti he clamado, óyeme benigno; atiende mi voz, cuando hacia ti la dirijo.

  • Psalm 141

    Alcé mi voz para clamar al Señor; al Señor dirigí los clamores de mi plegaria.

  • Psalm 142

    ¡Oh Señor!, escucha benigno mi oración; presta oídos a mi súplica, según la verdad de tus promesas; óyeme por tu misericordia.

  • Psalm 143

    Bendito sea el Señor Dios mío, que adiestra mis manos para la pelea y mis dedos para manejar las armas.

  • Psalm 144

    Te ensalzaré, ¡oh Dios y rey mío!, y bendeciré, y cantaré alabanzas a tu Nombre desde ahora, y por los siglos de los siglos.

  • Psalm 145

    Alaba al Señor, ¡oh alma mía!

  • Psalm 146

    Alabad al Señor; porque justa cosa es cantarle himnos. Cántese a nuestro Dios un grato y digno cántico.

  • Psalm 148

    Alabad al Señor vosotros que estáis en los cielos; alabadle los que estáis en las alturas.

  • Psalm 149

    Cantad al Señor un cántico nuevo, resuenen sus loores en la reunión de los santos.

  • Psalm 150

    Alabad al Señor que reside en su celestial santuario; alabadle sentado en el firmamento o trono de su poder.