Salmos, 60
[1] Escucha, oh Dios mío, mi súplica; atiende mi oración. •
[2] Desde los últimos términos de la tierra clamé a ti; cuando mi corazón se hallaba más angustiado, tú me colocaste sobre una alta peña; tú fuiste mi guía. •
[3] Pues eres mi esperanza y baluarte fortísimo contra el enemigo, •
[4] habitaré para siempre en tu Tabernáculo; me acogeré bajo la sombra de tus alas. •
[5] Porque tú, Dios mío, has oído mi oración, has concedido la herencia a los que temen tu Nombre. •
[6] Añadirás días sobre días a la vida del rey, y prolongarás sus años de generación en generación. •
[7] El permanecerá eternamente en la presencia de Dios. ¿Quién podrá penetrar su misericordia y su verdad? •
[8] Así es que yo cantaré himnos de alabanza a tu Nombre por los siglos de los siglos, y estaré cumpliendo sin cesar mis votos. •
A favor de sus siervos. Hb. 7, 25.