Salmos, 21
[1] ¡Oh Dios!, ¡oh Dios mío, vuelve a mí tus ojos! ¿Por qué me has desamparado? Los gritos de los pecados míos alejan de mí la salud. •
[2] Clamaré, oh Dios mío, durante el día, y no me oirás; clamaré de noche, y no por mi culpa. •
[3] Tú habitas en la santa morada, tú, ¡oh gloria de Israel! •
[4] En ti esperaron nuestros padres; esperaron en ti, y tú los libraste. •
[5] A ti clamaron, y fueron puestos a salvo. Confiaron en ti, y no tuvieron por qué avergonzarse.
[6] Bien que yo soy un gusano, y no un hombre; el oprobio de los hombres, y el desecho de la gente. •
[7] Todos los que me miran, hacen mofa de mí con palabras y con meneos de cabeza, diciendo: •
[8] En el Señor esperaba que le liberte; sálvele, ya que tanto le ama. •
[9] Sin embargo, tú eres quien me sacó del seno materno; y mi esperanza desde que yo estaba colgado de los pechos de mi madre. •
[10] Desde las entrañas de mi madre fui arrojado en tus brazos; desde el seno materno te tengo por mi Dios. •
[11] No te apartes de mí; porque se acerca la tribulación, y no hay nadie que me socorra. •
[12] Cercado me han novillos en gran número; recios y bravos toros me han sitiado. •
[13] Abrieron su boca contra mí, como león rapante y rugiente. •
[14] Me he disuelto como agua, y todos mis huesos se han dispersado. Mi corazón está como una cera, derritiéndose dentro de mis entrañas. •
[15] Todo mi verdor se ha secado, como un vaso de barro cocido; mi lengua se ha pegado al paladar; y me vas conduciendo al polvo del sepulcro. •
[16] Porque me veo cercado de una multitud de rabiosos perros: me tiene sitiado una turba de malignos. Han taladrado mis manos y mis pies. •
[17] Han contado mis huesos uno por uno. Se pusieron a mirarme despacio, y a observarme. •
[18] Repartieron entre sí mis vestidos y sortearon mi túnica. •
[19] Mas tú, oh Señor, no me dilates tu socorro; atiende luego a mi defensa. •
[20] Libra mi vida, oh Dios, de la espada; y de las garras de los canes de mi alma. •
[21] Sálvame de la boca del león; salva de las astas de los toros mi pobre alma. •
[22] Anunciaré tu santo Nombre a mis hermanos; publicaré tus alabanzas en medio de tu pueblo. •
[23] Oh, vosotros que teméis al Señor, alabadle; glorificadle vosotros, descendientes todos de Jacob . •
[24] Témale todo el linaje de Israel, porque no despreció ni desatendió la súplica del pobre, ni apartó de mí su rostro; antes así que clamé a él, luego me oyó. •
[25] A ti se dirigirán mis alabanzas; en presencia de los que le temen cumpliré yo mis votos. •
[26] Los pobres comerán y quedarán saciados; y los que buscan al Señor le cantarán alabanzas; sus corazones vivirán por los siglos de los siglos. •
[27] Se acordará de los beneficios recibidos, y se convertirá al Señor toda la extensión de la tierra; y se postrarán ante su acatamiento las familias todas de las gentes. •
[28] Porque del Señor es el reino; y él tendrá el imperio de las naciones. •
[29] Comieron, y le adoraron todos los ricos de la tierra; ante su acatamiento se postrarán todos los mortales. •
[30] Y mi alma vivirá para él, y a él servirá mi descendencia. •
[31] Será contada como la del Señor la generación venidera; y los cielos anunciarán la justicia de él al pueblo que nacerá, formado por el Señor. •