Salmos, 88
[1] Cantando estaré eternamente la misericordia del Señor. A hijos y nietos haré notoria por mi boca tu fidelidad. •
[2] Porque tú dijiste: La misericordia estará eternamente firme en los cielos, y en ellos tendrá seguro apoyo tu veracidad. •
[3] Tengo hecha alianza, dijiste, con mis escogidos; he jurado a David, siervo mío, diciendo: •
[4] Apoyaré eternamente tu descendencia, y haré estable tu trono de generación en generación. •
[5] ¡Oh Señor!, los cielos celebrarán tus maravillas, como también tu verdad en la congregación de los santos. •
La alianza con David expresa el amor de Dios. 2Sm. 7, 12-13; Je. 33, 21.
[6] Porque, ¿quién hay en los cielos, que pueda igualarse con el Señor?; ¿quien entre los hijos de Dios es semejante a él?; •
[7] ¿a Dios, al cual ensalza y glorifica toda la corte de los santos, grande y terrible sobre todos los que asisten en torno de él? •
[8] ¿Quién como tú, oh Señor Dios de los ejércitos? Poderoso eres, Señor, y está siempre en torno a ti tu verdad. •
[9] Tú tienes señorío sobre la bravura del mar; y el alboroto de sus olas tú le sosiegas. •
[10] Tú abatiste al soberbio, como a uno que está herido de muerte; con tu fuerte brazo disipaste tus enemigos. •
[11] Tuyos son los cielos, y tuya es la tierra, tú fundaste el mundo y cuanto él contiene. •
[12] El aquilón y el mar tú los creaste. El Tabor y el Hermón saltarán de gozo en tu Nombre. •
[13] Lleno de fortaleza está tu brazo. Ostente su robustez la mano tuya, y sea ensalzada tu diestra. •
[14] Justicia y equidad son las bases de tu trono. La misericordia y la verdad van siempre delante de ti. •
[15] Dichoso el pueblo que sabe alegrarse en ti. ¡Oh Señor!, a la luz de tu rostro caminarán tus hijos, •
[16] y todo el día se regocijarán en tu Nombre, y mediante tu justicia serán ensalzados. •
[17] Puesto que tú eres la gloria de tu fortaleza, y por tu buena voluntad se ensalzará nuestro poder.
[18] Porque nos ha tomado por suyos el Señor, y el Santo de Israel que es nuestro rey. •
[19] Entonces hablaste en visión a tus santos, y dijiste: Yo tengo preparado en un hombre poderoso el socorro; y he ensalzado a aquel que escogí de entre mi pueblo. •
[20] Hallé a David, siervo mío, lo ungí con mi óleo sagrado. •
[21] Mi mano lo protegerá, y fortalecerlo ha mi brazo. •
[22] Nada podrá adelantar contra él el enemigo, no podrá ofenderle más el hijo de la iniquidad.
[23] Y exterminaré de su presencia a sus enemigos, y pondré en fuga a los que lo aborrecen. •
[24] Le acompañarán mi verdad y mi clemencia, y en mi Nombre será exaltado su poder.
[25] Y extenderé su mano sobre el mar, y su diestra sobre los ríos. •
[26] El me invocará, diciéndome: Tú eres mi padre, mi Dios, y el autor de mi salud; •
[27] y yo le constituiré a él primogénito, y el más excelso entre los reyes de la tierra. •
[28] Eternamente le conservaré mi misericordia, y la alianza mía con él será estable. •
[29] Haré que subsista su descendencia por los siglos de los siglos, y su trono mientras duren los cielos. •
[30] Que si sus hijos abandonaren mi ley, y no procedieren conforme a mis preceptos; •
[31] si violaren mis justas disposiciones, y dejaren de observar mis mandamientos, •
[32] yo castigaré con la vara de mi justicia sus maldades, y con el azote sus pecados.
[33] Mas no retiraré de él mi misericordia, ni faltaré jamás a la verdad de mis promesas.
[34] No violaré mi alianza, ni retractaré las promesas que han salido de mi boca. •
[35] Una vez para siempre juré por mi santo Nombre, que no faltaré a lo que he prometido a David: •
[36] Su linaje durará eternamente, •
[37] y su trono resplandecerá para siempre en mi presencia, como el sol, y como la luna llena, y como el arco iris, testimonio fiel en el cielo.
[38] Con todo eso, Señor, tú has desechado y despreciado a tu ungido; te has irritado contra él. •
[39] Has anulado la alianza con tu siervo; has arrojado por el suelo su sagrada diadema. •
[40] Todas sus cercas las has destruido, y su fortaleza la has convertido en espanto. •
[41] Lo saquean cuantos pasan por el camino; está hecho el escarnio de sus vecinos. •
[42] Has exaltado el poder de los que le oprimen, y llenado de contento a todos sus enemigos.
[43] Tienes embotados los filos de su espada, y no le has auxiliado en la guerra.
[44] Aniquilaste su esplendor, y has hecho pedazos su solio. •
[45] Has acortado los floridos días de su vida; está cubierto de ignominia. •
[46] ¿Hasta cuándo, Señor, te has de mostrar adverso? ¿Hasta cuándo arderá como fuego tu indignación? •
[47] Acuérdate cuán débil es mi ser. ¿Acaso tú has creado en vano todos los hijos de los hombres? •
[48] ¿Qué hombre hay que haya de vivir sin ver jamás la muerte? ¿Quién podrá sacar su alma del poder del infierno o de la muerte? •
[49] ¿Señor, dónde está tu antigua misericordia, que prometiste con juramento a David, tomando tu verdad por testigo? •
[50] Ten presente, ¡oh Señor!, los oprobios que tus siervos han sufrido de varias naciones, oprobios que tengo sellados en mi pecho; •
El himno de alabanza inicial se vuelve lamentación comunitaria. 2Sm. 7, 11.
[51] oprobios con que nos dan en rostro, Señor, tus enemigos, quienes nos echan en cara la mutación de tu ungido. •
[52] Bendito sea el Señor para siempre. ¡Amén! ¡Amén! •