Salmos, 45
[1] Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro defensor en las tribulaciones que tanto nos han acosado. •
[2] Por eso no temeremos aun cuando se conmueva la tierra, y sean trasladados los montes al medio del mar. •
[3] Bramaron y se alborotaron sus aguas, a su furioso ímpetu se estremecieron los montes. •
[4] Un río caudaloso alegra la ciudad de Dios; el Altísimo ha santificado su Tabernáculo. •
[5] Está Dios en medio de ella, no será conmovida; la socorrerá Dios ya desde el rayar el alba. •
[6] Se conturbaron las naciones, y bambolearon los reinos; dio el Señor una voz, y la tierra se estremeció.
[7] Con nosotros está el Señor de los ejércitos; el Dios de Jacob es nuestro defensor. •
[8] Venid y observad las obras del Señor, y los prodigios que ha hecho sobre la tierra; •
[9] cómo ha alejado la guerra hasta el cabo del mundo. Romperá los arcos, hará pedazos las armas, y entregará al fuego los escudos. •
[10] Estad tranquilos, y considerad que yo soy el Dios; ensalzado he de ser entre las naciones, y ensalzado en toda la tierra. •
[11] El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro defensor es el Dios de Jacob . •