Salmos, 87
[1] Para los hijos de Coré, hasta el fin, sobre Mahelet; para cantarse alternativamente. Instrucción de Emán ezraíta. Señor Dios de mi salud, día y noche estoy clamando tu presencia. •
[2] Sea recibida mi oración en tu presencia; da oídos a mi súplica; •
[3] porque mi alma está harta de males, y tengo ya un pie en el sepulcro. •
[4] Ya me cuentan entre los muertos; he venido a ser como un hombre desamparado de todos, •
[5] relegado entre los muertos, como los acuchillados que yacen en los sepulcros y de quienes no te acuerdas ya, como desechados de tu mano. •
[6] Me pusieron en un profundo calabozo, en lugares tenebrosos, entre las sombras de la muerte. •
[7] Tu furor carga de firme sobre mí, y has hecho que se estrellaran en mí todas las olas. •
[8] Alejaste de mí mis conocidos, me miraron como objeto de su abominación. Cogido estoy, y no hallo salida. •
[9] Me flaquearon de miseria los ojos. A ti clamé, ¡oh Señor!, todo el día; hacia ti tuve extendidas mis manos. •
[10] ¿Harás tú por ventura milagros en favor de los muertos? Acaso los médicos los resucitarán, para que canten tus alabanzas? •
[11] ¿Habrá tal vez alguno que en el sepulcro publique tu misericordia, o desde la tumba tu verdad? •
[12] ¿Cómo han de ser conocidas en las tinieblas tus maravillas, y tu justicia en la región del olvido?
[13] Por eso yo clamo a ti, ¡oh Señor!, y me adelanto a la aurora para presentarte mi oración. •
[14] ¿Por qué, oh Señor, desechas mis ruegos y me escondes tu rostro?
[15] Yo viví pobre, y me crié en trabajos desde mi tierna edad; no bien fui ensalzado, cuando me vi humillado y abatido. •
[16] Sobre mí ha recaído tu ira; y tus terrores me conturbaron. •
[17] Me inundan éstos cada día como avenidas de agua; me cercan todos a una. •
[18] Has alejado de mí a mis amigos, parientes y conocidos, por causa de mis desastres.