Salmos, 50
[1] Cuando, después que pecó con Betsabé, vino a él el profeta Natán. Ten piedad de mí, oh Dios, según la grandeza de tu misericordia; y según la muchedumbre de tus piedades, borra mi iniquidad. •
[2] Lávame aun más de mi iniquidad, y límpiame de mi pecado, •
Este es el salmo penitencial más conocido. 2 Sam 12.
[3] (porque yo reconozco mi maldad, y delante de mí tengo siempre mi pecado; •
[4] contra ti solo he pecado; y he cometido la maldad delante de tus ojos) a fin de que perdonándome, aparezca justo cuando hables, y quedes victorioso en los juicios que de ti se formen. •
[5] Mira, pues, que fui concebido en iniquidad y que mi madre me concibió en pecado. •
[6] Y mira que tú amas la verdad; tú me revelaste los secretos y recónditos misterios de tu sabiduría. •
Se puede traducir Perdóname Señor, a fin de que quede justificado y reconocido fiel en tus promesas. Rm. 3, 4.
[7] Me rociarás, Señor, con el hisopo, y seré purificado; me lavarás, y quedaré más blanco que la nieve. •
[8] Infundirás en mi oído palabras de gozo y de alegría, con lo que se recrearán mis huesos quebrantados. •
[9] Aparta tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades. •
[10] Crea en mí, ¡oh Dios!, un corazón puro, y renueva en mis entrañas el espíritu de rectitud. •
[11] No me arrojes de tu presencia y no retires de mí tu santo espíritu. •
[12] Restitúyeme la alegría de tu salvador ; y fortaléceme con un espíritu de príncipe. •
[13] Yo enseñaré tus caminos a los malos, y se convertirán a ti los impíos. •
[14] Líbrame de la sangre, ¡oh Dios, Dios salvador mío!, y ensalzará mi lengua tu justicia. •
[15] ¡Oh Señor!, tú abrirás mis labios; y publicará mi boca tus alabanzas. •
[16] Que si tú quisieras sacrificios, ciertamente te los ofreciera; mas tú no te complaces con solos holocaustos. •
[17] El espíritu compungido es el sacrificio más grato para Dios; no despreciarás, ¡oh Dios mío!, el corazón contrito y humillado.
[18] Señor, por tu buena voluntad sé benigno para con Sión, a fin de que estén firmes los muros de Jerusalén . •
Actos de religión sólo exteriores. El salmista es la ofrenda expiatoria.
[19] Entonces aceptarás el sacrificio de justicia, las ofrendas y los holocaustos; entonces serán colocados sobre tu altar becerros para el sacrificio.