Salmos, 64
[1] Salmo de David. Cántico de Jeremías y de Ezequiel para el pueblo transportado al cautiverio, cuando empezaba a salir de él. A ti, ¡oh Dios!, se te deben los himnos en Sión, y a ti se te presentarán los votos en Jerusalén . •
[2] Oye benigno mi oración. A ti vendrán todos los mortales. •
[3] Prevalecieron en nosotros las maldades; pero tú perdonarás nuestra impiedad. •
[4] Dichoso aquel a quien tú elegiste y allegaste a ti: El hablará en tu Tabernáculo. Colmados seremos de los bienes de tu casa. Santo es tu templo, •
[5] admirable por su justicia. Oye, pues, nuestras plegarias, ¡oh Dios, salvador nuestro!, tú eres la esperanza de todas las naciones de la tierra y de las más remotas islas. •
[6] Tú que das firmeza a los montes con tu poder; tú que armado de fortaleza •
Universalismo que anuncia la vocación de los gentiles.
[7] conmueves lo más profundo de los mares, y haces sentir el estruendo de sus olas. Se perturbarán las naciones, •
[8] y quedarán llenos de pavor los habitantes de los últimos confines de la tierra, a vista de tus prodigios. Derramarás la alegría de oriente a occidente. •
[9] Porque tú visitaste la tierra, y la has como embriagado con lluvias saludables, y la has colmado de toda suerte de riquezas. El río de Dios está rebosando en aguas, has preparado el alimento a sus habitantes; así es la buena disposición de los campos. •
[10] Hincha sus canales, multiplica sus producciones; con los suaves rocíos se regocijarán las plantas todas. •
[11] Coronarás el año de tu bondad, y serán fertilísimos tus campos. •
Se puede traducir Empapa en agua los surcos de sus campos.
[12] Se pondrán lozanas las praderas del desierto, y se vestirán de gala los collados. •
[13] Se multiplicarán los rebaños de carneros y ovejas; y abundarán en grano los valles. Todos alzarán su voz, y cantarán himnos de alabanza. •