Salmos, 108
[1] Oh Dios mío, no calles mi alabanza; •
[2] porque el hombre inicuo y el traidor han desatado sus lenguas contra mí. •
[3] Con lengua falaz hablaron contra mí; y con discursos odiosos me han cercado, y me han combatido sin motivo alguno. •
[4] En vez de amarme, me calumniaban; mas yo oraba. •
[5] Me volvieron mal por bien y me pagaron con odio el amor que yo les tenía.
[6] Sujétale, Señor, al dominio del pecador, y esté el diablo a su derecha. •
[7] Cuando sea juzgado, salga condenado; y su oración sea un nuevo delito. •
[8] Acortados sean sus días y ocupe otro su ministerio o puesto. •
Implica la muerte. Act. 1, 20.
[9] Huérfanos se vean sus hijos, y viuda su mujer. •
[10] Anden prófugos y mendigos sus hijos, y sean arrojados de sus habitaciones. •
[11] El usurero dé caza a todos sus bienes, y sea presa de los extraños el fruto de sus fatigas. •
[12] No halle quien le tenga compasión, ni quien se apiade de sus huérfanos.
[13] Sean exterminados todos sus hijos; pasada una sola generación quede ya borrado su nombre. •
[14] Renuévese en la presencia de Dios la memoria de la iniquidad de sus padres; nunca se borre el pecado de su madre. •
[15] Estén siempre los delitos de ellos ante los ojos del Señor, y desaparezca de la tierra su memoria, •
[16] por cuanto no pensó en usar de misericordia, •
[17] antes bien ha perseguido al hombre desamparado y al mendigo, y al afligido de corazón, para matarle.
[18] Amó la maldición, y le caerá encima; y pues no quiso la bendición, ésta se retirará lejos de él. Se vistió de la maldición como un vestido, y penetró ella como agua en sus entrañas, y caló como aceite hasta sus huesos. •
[19] Sírvale como de túnica con que se cubra, y como de cíngulo con que siempre se ciña.
[20] Esto es lo que ganan para con el Señor los que maldicen y maquinan contra mi vida. •
[21] Pero tú, ¡oh Señor, Señor Dios mío!, ponte de mi parte por amor de tu Nombre; porque suave es tu misericordia. •
[22] Líbrame, porque soy pobre y necesitado; y turbado está interiormente mi corazón. •
[23] Como sombra que huye, así voy desapareciendo; y soy sacudido como las langostas. •
[24] Mis rodillas se han debilitado por el ayuno, y está extenuada mi carne. •
[25] Estoy hecho el escarnio de ellos; me miran, y meneando sus cabezas me insultan. •
[26] Ayúdame tú, Señor Dios mío, sálvame según tu misericordia.
[27] Y sepan que aquí anda tu mano, y que es cosa, Señor, que tú haces. •
[28] Ellos me echarán maldiciones, y tú me bendecirás; queden confundidos los que se levantan contra mí; entretanto tu siervo estará lleno de alegría.
[29] Cubiertos sean de ignominia mis acusadores, y envueltos en su afrenta como en una doble manta. •
[30] Mi boca se deshará en acciones de gracias al Señor; y cantaré sus alabanzas en medio de una multitud. •
[31] Porque se puso a la derecha de este pobre, para salvarle de los que conspiraban contra su vida. •