Salmos, 44
[1] Hirviendo está el pecho mío en sublimes pensamientos. Al rey consagro yo esta obra. Mi lengua es pluma de amanuense que escribe muy ligero. •
[2] ¡Oh tú el más gentil en hermosura entre los hijos de los hombres!, derramada se ve la gracia en tus labios; por eso te bendijo Dios para siempre. •
Este salmo fue compuesto por la boda de un israelita con una princesa extranjera.
[3] Cíñete al lado tu espada, ¡oh rey potentísimo! •
[4] Con tu gallardía y hermosura camina, avanza prósperamente, y reina por medio de la verdad, y de la mansedumbre y de la justicia; y tu diestra te conducirá a cosas maravillosas. •
[5] Tus penetrantes saetas traspasarán, oh rey, los corazones de tus enemigos; se rendirán a ti los pueblos. •
[6] El trono tuyo, ¡oh Dios!, permanece por los siglos de los siglos; el cetro de tu reino es cetro de rectitud. •
[7] Amaste la justicia y aborreciste la iniquidad; por eso te ungió, ¡oh Dios!, el Dios tuyo con óleo de alegría, con preferencia a tus compañeros. •
[8] Mirra, áloe y casia exhalan tus vestidos, al salir de las estancias de marfil en que con su olor te han recreado. •
[9] Hijas de reyes son tus damas de honor; a tu diestra está la reina con vestido bordado de oro, y engalanada con varios adornos. •
[10] Escucha, ¡oh hija!, y considera. y presta atento oído, y olvida tu pueblo y la casa de tu padre.
[11] Y el rey se enamorará más de tu beldad; porque él es el Señor Dios tuyo, a quien todos han de adorar. •
Lo que va a decirte tu esposo. Son las instrucciones a la princesa extranjera.
[12] Las hijas de Tiro vendrán con dones, y te presentarán humildes súplicas todos los poderosos del pueblo. •
[13] En el interior está la principal gloria o lucimiento de la hija del rey; ella está cubierta de un vestido con varios adornos, •
[14] y recamado con franjas de oro. Serán presentadas al rey las vírgenes que han de formar el séquito de ella; ante tu presencia serán traídas sus compañeras. •
[15] Conducidas serán con fiestas y con regocijos, al templo o palacio del rey serán llevadas. •
[16] En lugar de tus padres te nacerán hijos; los cuales establecerán príncipes sobre la tierra. •
[17] Estos conservarán la memoria de tu Nombre por todas las generaciones. Por esto los pueblos te cantarán alabanzas eternamente por los siglos de los siglos. •