Salmos, 117
[1] Alabad al Señor, porque es tan bueno; porque hace brillar eternamente su misericordia. •
[2] Diga ahora Israel que el Señor es bueno, y que es eterna su misericordia. •
[3] Diga ahora la casa de Aarón, que es eterna la misericordia del Señor.
[4] Digan ahora también los que temen al Señor, que su misericordia es eterna.
[5] En medio de la tribulación invoqué al Señor, y me otorgó el Señor libertad. •
[6] El Señor es mi sostén, no temo nada de cuanto pueda hacerme el hombre.
[7] El Señor está de mi parte; yo despreciaré a mis enemigos. •
[8] Mejor es confiar en el Señor, que confiar en el hombre.
[9] Mejor es poner la esperanza en el Señor, que ponerla en los príncipes. •
[10] Me cercaron todas las naciones; mas yo en el Nombre del Señor tomé venganza de ellas. •
[11] Me cercaron estrechamente; pero me vengué de ellas en el Nombre del Señor. •
[12] Me rodearon a la manera de un enjambre de irritadas abejas, y ardieron en ira como fuego que prende en secos espinos; pero en el Nombre del Señor tomé de ellas su venganza. •
[13] A empellones procuraban derribarme, y estuve a punto de caer; mas el Señor me sostu-vo. •
[14] El Señor es mi fortaleza y mi gloria; el Señor se ha constituido salvación mía. •
[15] Voces de júbilo y de salvación son las que se oyen en las moradas de los justos. •
[16] La diestra del Señor hizo proezas; la diestra del Señor me ha exaltado, triunfó la diestra del Señor. •
[17] No me moriré, sino que viviré aún, y publicaré las obras del Señor. •
[18] Me ha castigado el Señor severamente; mas no me ha entregado a la muerte. •
[19] Abridme, ¡oh sacerdotes!, las puertas del Tabernáculo de la justicia y santidad; y entrado en ellas tributaré gracias al Señor. •
[20] Esta es la puerta del Señor, por ella entrarán los justos.
[21] Aquí cantaré himnos de gratitud, por haberme oído y sido mi salvador .
[22] La piedra que desecharon los arquitectos, esa misma ha sido puesta por piedra angular del edificio. •
[23] El Señor es quien lo ha hecho, y es una cosa sumamente admirable a nuestros ojos.
[24] Este es el día que ha hecho el Señor. Alegrémonos y recocijémonos en él. •
[25] ¡Oh Señor!, sálvame; concede, Señor, un próspero suceso. •
[26] Bendito sea el que viene en el Nombre del Señor. Os hemos echado mil bendiciones desde la casa del Señor. •
[27] El Señor es Dios, y él nos ha alumbrado. Celebrad el día solemne de los Tabernáculos; celebradle con enramadas de árboles frondosos que lleguen hasta los lados del altar. •
[28] ¡Oh Señor!, tú eres mi Dios, y a ti tributaré acciones de gracias; tú eres mi Dios, y tu gloria ensalzaré. Tus alabanzas cantaré, porque me has oído, y te hiciste mi salvador . •
[29] Alabad al Señor por ser infinitamente bueno, por ser eterna su misericordia. •