Daniel
En el año tercero del reinado de Joakim, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, contra Jerusalén , y la sitió.
En el año segundo de su reinado tuvo Nabucodonosor un sueño que dejó consternado su espíritu, y le huyó dicho sueño de la memoria.
Hizo el rey Nabucodonosor una estatua de oro de sesenta codos de altura y seis de anchura, y la puso en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia.
Yo, Nabucodonosor, vivía tranquilo en mi casa y lleno de felicidad en mi palacio.
Dio el rey Baltasar un gran banquete a mil de los grandes de su corte, y cada uno bebía según su edad.
Quiso Darío establecer para el gobierno del reino ciento veinte sátrapas o gobernadores, repartidos por todas las provincias del reino;
En el año primero de Baltasar, rey de Babilonia, tuvo Daniel una visión en sueños; y la visión la tuvo su mente estando en su cama; y escribió el sueño, y le puso en pocas palabras, refiriéndolo en compendio de esta manera:
En el año tercero del reinado del rey Baltasar, se me presentó una visión a mí Daniel, después de aquella que tuve al principio , o el año primero.
En el año primero de Darío, hijo de Asuero, de la estirpe de los medos, el cual gobernó el reino de los caldeos;
En el año tercero de Ciro, rey de los persas, fue revelado a Daniel, por sobrenombre Baltasar, un suceso verdadero y una fuerza grande, o ejército celestial, y él comprendió el suceso; pues necesaria es para esta visión la inteligencia.
Yo, pues, Gabriel, desde el primer año del reinado de Darío el medo, le asistía para que se fortificase y corroborase.
Y en aquel tiempo se levantará Miguel, príncipe grande, que es el defensor de los hijos de tu pueblo; porque vendrá un tiempo tal, cual nunca se ha visto desde que comenzaron a existir las naciones hasta aquel día. Y en aquel tiempo tu pueblo será salvado; lo será todo aquel que se hallare escrito en el libro.
Había un varón, que habitaba en Babilonia, llamado Joakim;
Era Daniel uno de aquellos que comían a la mesa del rey, quien lo distinguía entre todos sus amigos o cortesanos.