Hechos
He hablado en mi primer libro, ¡oh Teófilo!, de todo lo más notable que hizo y enseñó Jesús , desde su principio ,
Al cumplirse, pues, los días de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar,
Subían un día Pedro y Juan al templo, a la oración de las tres de la tarde.
Mientras ellos estaban hablando al pueblo, sobrevinieron los sacerdotes con el magistrado o comandante del templo y los saduceos,
Un hombre llamado Ananías, con su mujer Safira, vendió también un campo.
Por aquellos días, creciendo el número de los discípulos, se suscitó una queja de los judíos griegos contra los judíos hebreos, o nacidos en el país, porque no se hacía caso de sus viudas en el servicio o distribución del sustento diario.
Dijo entonces el príncipe de los sacerdotes: ¿Es esto así?
Por aquellos días se levantó una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén , y todos los discípulos, menos los apóstoles, se dispersaron por varios distritos de Judea, y de Samaria.
Mas Saulo, que todavía no respiraba sino amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al príncipe de los sacerdotes,
Había en Cesarea un varón llamado Cornelio, el cual era centurión en una cohorte de la legión llamada Itálica,
Supieron los apóstoles y los hermanos o fieles de Judea, que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios.
Por este mismo tiempo el rey Herodes se puso a perseguir a algunos de la Iglesia.
Había en la iglesia de Antioquía varios profetas y doctores, de cuyo número eran Bernabé, y Simón, llamado el Negro, y Lucio de Cirene, y Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes , y Saulo.
Estando ya en Iconio, entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron en tales términos, que se convirtió una gran multitud de judíos y de griegos.
Por aquellos días algunos venidos de Judea andaban enseñando a los hermanos: Que si no se circuncidaban según el rito de Moisés, no podían salvarse.
Llegó Pablo a Derbe, y luego a Listra; donde se hallaba un discípulo llamado Timoteo, hijo de madre judía, convertida a la fe, y de padre gentil.
Y habiendo pasado por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de judíos.
Después de esto Pablo, marchándose de Atenas, pasó a Corinto.
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo, recorridas las provincias superiores del Asia, pasó a Efeso, y encontró a algunos discípulos,
Después que cesó el tumulto, convocando Pablo a los discípulos, y haciéndoles una exhortación, se despidió, y puso en camino para Macedonia.
Al fin nos hicimos a la vela después de habernos con pena separado de ellos, y navegamos derechamente a la isla de Cos, y al día siguiente a la de Rodas y de allí a Pátara,
¡Hermanos y padres míos!, oíd la razón que voy a daros ahora de mí.
Pablo entonces fijos los ojos en el sanedrín les dijo: Hermanos míos, yo hasta el día presente he observado tal conducta, que en la presencia de Dios nada me remuerde la conciencia.
Al cabo de cinco días llegó a Cesarea el sumo sacerdote Ananías con algunos ancianos y con un tal Tértulo orador, o abogado, los cuales comparecieron ante el gobernador contra Pablo.
Llegado Festo a la provincia, tres días después subió a Jerusalén desde Cesarea.
Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te da licencia para hablar en tu defensa. Y luego Pablo accionando con la mano, empezó así su apología.
Luego, pues, que se determinó que Pablo navegase a Italia, y que fuese entregado con los demás presos a un centurión de la cohorte o legión augusta llamado Julio,
Salvados del naufragio, conocimos entonces que aquella isla se llamaba Malta. Los bárbaros por su parte nos trataron con mucha humanidad.