Sabiduría, 3
[1] Las almas de los justos están en la mano de Dios; y no llegará a ellas el tormento de la muerte eterna. •
[2] A los ojos de los insensatos pareció que morían; y su tránsito, o salida del mundo, se miró como una desgracia, •
[3] y como un aniquilamiento su partida de entre nosotros; mas ellos, a la verdad, reposan en paz. •
En la morada celestial. 2Co. 5, 1.
[4] Y si delante de los hombres han padecido tormentos, su esperanza está llena o segura de la feliz inmortalidad.
[5] Su tribulación ha sido ligera, y su galardón será grande; porque Dios hizo prueba de ellos, y los halló dignos de sí. •
[6] Los probó como al oro en el crisol, y los aceptó como víctima de holocausto; y a su tiempo se les dará la recompensa. •
[7] Entonces brillarán los justos como el sol, y como centellas que discurren por un cañaveral así volarán de unas partes a otras. •
[8] Juzgarán a las naciones y señorearán a los pueblos, y el Señor reinará con ellos eternamente. •
[9] Los que confían en él entenderán la verdad; y los fieles a su amor estarán unidos con él; pues la gracia y la paz es para sus escogidos. •
[10] Mas los impíos serán castigados a medida de sus malvados pensamientos; ellos que no hicieron caso de la justicia, y apostataron del Señor. •
[11] Porque desdichado es quien desecha la sabiduría y la instrucción, y vana es su esperanza, sin frutos sus trabajos, e inútiles sus obras.
[12] Sus mujeres son unas locas y perversísimos sus hijos. •
[13] Maldita la raza de ellos. Más dichosa es la mujer estéril, y la sin mancilla que ha conservado inmaculado su lecho; porque ella recibirá la recompensa de su castidad, cuando Dios visite a las almas santas. •
[14] Asimismo más feliz es el eunuco, cuyas manos no han obrado la iniquidad, ni ha pensado cosas criminales contrarias a Dios; pues se le dará un don precioso por su fidelidad y un destino muy distinguido en el cielo, que es el templo de Dios. •
[15] Porque glorioso es el fruto de las buenas obras; y nunca se seca la raíz de la sabiduría. •
[16] Mas los hijos de los adúlteros jamás llegarán a edad madura, y extirpada será la raza del tálamo impuro. •
[17] Y dado que tuvieren larga vida, para nada se contará con ellos, y su última vejez será sin honra.
[18] Si murieren pronto, no tendrán esperanza, ni quien les consuele el día de la cuenta. •
[19] Porque la raza de los malvados tiene un fin muy desastrado.