Salmos, 134
[1] Alabad el nombre del Señor; tributadle alabanzas vosotros, siervos suyos •
[2] que asistís en la casa del Señor, en los atrios del templo de nuestro Dios. •
[3] Alabad al Señor, porque el Señor es infinitamente bueno; canta himnos a su excelso Nombre, que es amable. •
[4] Por cuanto el Señor ha escogido para sí a Jacob ; a Israel, para propiedad suya. •
[5] Porque tengo bien conocido que el Señor es grande, y que nuestro Dios es sobre todos los dioses. •
[6] Todas cuantas cosas quiso, ha hecho el Señor; así en el cielo como en la tierra, en el mar y en todos los abismos.
[7] El hace venir las nubes de la extremidad de la tierra, y se convierte en lluvias los relámpagos. El es el que hace salir los vientos de sus depósitos; •
[8] el que hirió de muerte a los primogénitos de Egipto, sin perdonar a hombre ni bestia, •
[9] e hizo señales y prodigios en medio de ti, oh Egipto, contra el faraón y todos sus vasallos.
[10] El que destrozó a muchas naciones, y quitó la vida a reyes poderosos, •
[11] a Sehón, rey de los amorreos, y a Og, rey de Basán; y destruyó a todos los reinos de los cananeos. •
[12] Y dio la tierra de éstos en herencia, en herencia a Israel pueblo suyo.
[13] ¡Oh Señor!, tu nombre subsistirá eternamente, tu memoria, Señor, pasará de generación en generación. •
[14] Porque el Señor hará justicia a su pueblo, y será propicio con sus siervos. •
[15] Los ídolos de las naciones no son más que oro y plata, hechura de manos de hombre. •
Sal 115 (113b), 4.
[16] Tienen boca, pero no hablarán; ojos, mas no verán; •
[17] orejas tienen y no oirán, pues no hay aliento o espíritu de vida en su boca. •
[18] Semejantes sean a ellos los que los fabrican, y cuantos en ellos ponen su confianza.
[19] ¡Oh tú, casa de Israel!, bendice al Señor, casa de Aarón.
[20] Casa de Leví, bendice al Señor. Vosotros todos los que teméis al Señor, bendecid al Señor eternamente. •
[21] Bendígase al Señor desde Sión, al Señor que habita en Jerusalén .