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Salmos, 104


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[1] Alabad al Señor e invocad su Nombre; predicad entre las naciones sus admirables obras.

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1 Cro 16.

[2] Entonadle himnos al son de músicos instrumentos; referid todas sus maravillas.

[3] Gloriaos en su santo Nombre; alégrese el corazón de los que van en busca del Señor.

[4] Buscad al Señor, y permaneced firmes, buscad incesantemente su rostro.

[5] Acordaos de las maravillas que hizo, de sus prodigios y de las sentencias que han salido de su boca,

[6] ¡oh vosotros, descendientes de Abrahán, siervos suyos hijos de Jacob , sus escogidos!

[7] El es el Señor Dios nuestro, cuyos juicios son conocidos en toda la tierra.

[8] Nunca jamás ha puesto en olvido su alianza, aquella palabra que dijo para miles de generaciones,

[9] la promesa hecha a Abrahán y su juramento a Isaac;

[10] juramento que confirmó a Jacob como una ley, y a Israel como un pacto sempiterno,

[11] diciendo: A ti te daré la tierra de Canaán, legítima de tu herencia.

[12] Y esto, cuando Jacob y sus hijos eran en corto número, poquísimos y extranjeros en la misma tierra,

[13] y pasaban a menudo de una nación a otra y de un reino a otro pueblo.

[14] No permitió que nadie los molestase; antes por amor de ellos castigó a los reyes.

[15] Guardaos de tocar a mis ungidos; no maltratéis a mis profetas.

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Ungidos y profetas son títulos dados a los patriarcas, asimilándolos a los futuros sacerdotes y reyes. 1Pa. 16, 22.

[16] Hizo venir el hambre sobre la tierra y destruyó todo sustento de pan.

[17] Envió delante de los suyos a un varón, a José, vendido por esclavo.

[18] Al cual afligieron, oprimiendo sus pies con grillos; un puñal atravesó su alma,

[19] hasta cuando se cumplió su vaticinio. Lo inflamó la palabra del Señor.

[20] El rey dio orden para que le soltaran; lo puso en libertad este potentado de los pueblos.

[21] Lo hizo dueño de su casa y gobernador de todos sus dominios,

[22] para que comunicase su sabiduría a sus grandes, y enseñase prudencia a sus ancianos.

[23] Entonces entró Israel en Egipto, y fue Jacob a vivir como peregrino en la tierra de Cam.

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En Egipto, Misraim, hijo de Cam, propagó su linaje.

[24] Y Dios multiplicó su pueblo sobremanera, y lo hizo más poderoso que sus enemigos.

[25] Permitió que el corazón de éstos cambiara, de suerte que cobrasen ojeriza a su pueblo de Israel, y urdiesen tramas contra sus siervos.

[26] Mas envió a Moisés, siervo suyo, y a Aarón, a quien había elegido.

[27] Les dio poderes para hacer milagros y obrar prodigios en la tierra de Cam.

[28] Envió tinieblas y todo lo oscureció; no faltó a ninguna de sus palabras.

[29] Convirtió en sangre sus aguas, y mató los peces .

[30] La tierra brotó ranas hasta en los gabinetes de los mismos reyes.

[31] Dijo, y vino toda casta de moscas y de mosquitos por todos sus términos.

[32] En lugar de agua les hacía llover en su tierra granizo y rayos de fuego abrasador.

[33] Con lo que abrasó sus viñedos e higuerales, y destrozó los árboles de su término.

[34] Dijo, y vinieron enjambres innumerables de langosta y oruga;

[35] y se comieron toda la hierba de los prados, y cuantos frutos había en los campos.

[36] Hirió de muerte a todos los primogénitos de aquella tierra, las primicias de su robustez.

[37] Y sacó a Israel cargado de oro y plata, sin que hubiese un enfermo en todas sus tribus.

[38] Se alegró Egipto con la salida de ellos, por causa del gran temor que le causaban.

[39] Extendió una nube que les sirviese de toldo, e hizo que de noche los alumbrase como fuego.

[40] Pidieron de comer, y les envió codornices; y los sació con pan del cielo.

[41] Hendió la peña, y brotaron aguas, corrieron ríos en aquel secadal.

[42] Porque tuvo presente su santa palabra, que diera a Abrahán, siervo suyo.

[43] Y así sacó a su pueblo lleno de gozo, y a sus escogidos colmados de júbilo.

[44] Y les dio el país de los gentiles, y los hizo disfrutar de las labores de los pueblos,

[45] a fin de que guardasen sus mandamientos, y observasen su ley.

Salmos, 104