Levítico, 8
[1] Y habló el Señor a Moisés, diciendo:
[2] Toma a Aarón y a sus hijos, y sus vestiduras, y el óleo de la unción, un becerro por el pecado, dos carneros y el canastillo con los ázimos. •
[3] Y congregarás a todo el pueblo ante la puerta del Tabernáculo.
[4] Hizo Moisés lo que Dios mandó y congregada toda la muchedumbre ante la puerta del Tabernáculo,
[5] dijo: Esto es lo que ha mandado hacer el Señor.
[6] Al mismo tiempo presentó a Aarón y a sus hijos. Y después de haberlos lavado,
[7] revistió al sumo sacerdote con la túnica estrecha de lino, y le ciñó con el cinturón; le vistió después encima la túnica de jacinto, y sobre éste el efod; •
[8] al cual sujetando con el cinturón, le unió con el pectoral, sobre el que estaban escritas estas palabras: Doctrina y Verdad.
[9] Le cubrió también la cabeza con la tiara, y sobre ésta en la frente colocó la lámina de oro, consagrada y santificada, como el Señor le tenía ordenado. •
Con el nombre santo del Señor esculpido en ella.
[10] Tomó después el óleo de la unción, con que ungió el Tabernáculo y todos sus utensilios,
[11] y hechas siete aspersiones sobre el altar para santificarle, le ungió con todos sus vasos, y santificó asimismo con el óleo la concha y su basa.
[12] Y derramándole sobre la cabeza de Aarón, le ungió y consagró. •
[13] Igualmente a los hijos de Aarón, después de haberlos presentado, los revistió también de túnicas de lino, y ciñó con cinturón, y les puso en la cabeza las mitras, según lo que el Señor tenía ordenado. •
[14] Ofreció asimismo el becerro por el pecado; y después que Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del becerro, •
[15] lo degolló, y tomando la sangre, mojado en ella el dedo, tocó las cuatro puntas del altar alrededor, purificado el cual y santificado, derramó al pie del mismo la sangre restante.
[16] Mas el sebo que cubría las entrañas y la telilla del hígado, y los dos riñones con sus telas, lo quemó sobre el altar:
[17] quemando fuera del campamento el becerro, con su piel y carnes, y el estiércol, conforme al mandato del Señor.
[18] Ofreció también un carnero en holocausto, sobre cuya cabeza pusieron Aarón y sus hijos las manos,
[19] y él le sacrificó y derramó su sangre alrededor del altar.
[20] Partió asimismo en trozos el carnero, y quemó en el fuego la cabeza, los miembros y la grasa,
[21] lavando primero los intestinos y las patas; de suerte que quemó todo el carnero a un tiempo sobre el altar, porque era holocausto de olor suavísimo para el Señor, como éste se lo había mandado.
[22] Ofreció también el segundo carnero para la consagración de los sacerdotes, y pusieron sus manos sobre la cabeza de Aarón y sus hijos.
[23] Y Moisés, habiéndole inmolado, tomando de su sangre, tocó la ternilla de la oreja derecha de Aarón, y el pulgar de su mano derecha y del mismo modo el del pie. •
Lo que denotaba su consagración al servicio del Señor.
[24] Presentó igualmente los hijos de Aarón, y habiendo tocado con la sangre del carnero sacrificado la ternilla de la oreja derecha de cada uno y los pulgares de la mano derecha y pie derecho, derramó la demás sangre sobre el altar alrededor.
[25] Separó después el sebo, la cola y toda la grasa que cubre los intestinos, y la telilla del hígado, y los dos riñones con su sebo y la espalda derecha;
[26] y tomando del canastillo de los ázimos, presentado ante el Señor, un pan sin levadura, y una torta heñida con aceite y una lasaña, le puso sobre la grasa y la espalda derecha;
[27] entregándolo todo junto a Aarón, y a sus hijos, que lo elevaron delante del Señor; •
[28] y recibiéndolo otra vez de sus manos Moisés, lo quemó sobre el altar del holocausto por ser ofrenda de consagración, sacrificio de olor suavísimo al Señor. •
[29] Después elevando delante del Señor el pecho del carnero de la consagración, le reservó como porción suya, conforme se lo había mandado el Señor.
[30] Al fin cogiendo el ungüento u óleo de la consagración, y la sangre puesta sobre el altar, roció a Aarón y sus vestiduras, e igualmente a sus hijos y las de éstos. •
Ex. 30, 23; 40, 9.
[31] Y habiéndolos santificado, revestidos como estaban, les dio esta orden, diciendo: Coced las carnes de las víctimas a la puerta del Tabernáculo, y comedlas allí; como también los panes de la consagración que están en el canastillo, según me lo ordenó el Señor, diciendo: Aarón y sus hijos los comerán. •
[32] Mas lo que restare de la carne y de los panes, será consumido en el fuego.
[33] Asimismo por siete días no saldréis de la puerta del Tabernáculo, hasta el día en que se cumpla el tiempo de vuestra consagración, la cual dura siete días; •
[34] así como se ha hecho ahora para complemento de las ceremonias del sacrificio. •
[35] Día y noche moraréis en el Tabernáculo, haciendo la guardia en servicio del Señor, para que no muráis; porque así se me ha ordenado. •
[36] E hicieron Aarón y sus hijos todo cuando dijo el Señor por medio de Moisés. •