Levítico, 4
[1] Y habló el Señor a Moisés, diciendo:
[2] Esto les dirás a los hijos de Israel: Cuando una persona pecare por ignorancia, haciendo alguna cosa de todas aquellas que mandó el Señor que no se hiciesen; •
Se trata de la ignorancia culpable por negligencia.
[3] si el que peca es el sumo sacerdote, que está ungido, haciendo delinquir al pueblo, ofrecerá al Señor por su pecado un becerro sin tacha. •
[4] Y lo traerá a la puerta del Tabernáculo del Testimonio, a la presencia del Señor, le pondrá la mano sobre la cabeza y le sacrificará al Señor.
[5] Tomará también parte de su sangre, que meterá en el Tabernáculo del Testimonio; •
[6] y habiendo mojado el dedo en la sangre, hará con ella siete aspersiones en presencia del Señor, hacia el velo del santuario. •
[7] y teñirá con la misma las puntas del altar de los pefumes gratísimos al Señor, colocado en el Tabernáculo del Testimonio; pero toda la sangre restante la verterá en la basa del altar de los holocaustos, a la entrada del Tabernáculo.
[8] Después quitará el sebo del becerro sacrificado por el pecado, tanto el que cubre las entrañas como los demás intestinos,
[9] los dos riñones y la telilla que está sobre ellos, junto con los ijares, y con los riñones la enjundia del hígado,
[10] de la manera que se quita del becerro ofrecido como hostia pacífica; y lo quemará todo sobre el altar de los holocaustos.
[11] Mas la piel y todas las carnes, con la cabeza y las patas, e intestinos y el excremento,
[12] y lo restante del cuerpo, lo llevará fuera del campamento a un lugar limpio, donde se suelen echar las cenizas de las víctimas; y pondrá fuego a todas estas cosas, colocadas sobre un montón de leña, y serán consumidas en el cenicero. •
[13] Pero si todo el pueblo de Israel pecare por ignorancia, e hiciere por inadvertencia alguna cosa prohibida por el Señor, •
[14] y después conociere su pecado, ofrecerá por el pecado un becerro, que conducirá a la entrada del Tabernáculo.
[15] Los ancianos del pueblo pondrán las manos sobre la cabeza del becerro en la presencia del Señor, ante la cual será degollado.
[16] Y el sacerdote, que está ungido, meterá parte de la sangre en el Tabernáculo del Testimonio,
[17] haciendo con el dedo mojado en dicha sangre siete aspersiones hacia el velo,
[18] y con la misma sangre rociará las puntas del altar, que está ante el Señor en el Tabernáculo del Testimonio; la sangre restante la derramará al pie del altar de los holocaustos, colocado ante la puerta del Tabernáculo del Testimonio.
[19] Y le quitará todo el sebo, el cual quemará sobre el altar;
[20] haciendo en todo con este becerro lo mismo que hizo antes con el otro; y orando por ellos el sacerdote, Dios los perdonará. •
[21] Al dicho becerro le sacará fuera del campamento y le quemará también como al primero, por ser sacrificio por el pecado de todo el pueblo.
[22] Si pecare un príncipe o cabeza de tribu o pueblo, y por ignorancia hiciere alguna de las muchas cosas que prohíbe la ley del Señor, •
[23] y después reconociere su pecado, ofrecerá en sacrificio al Señor un macho cabrío sin tacha.
[24] y pondrá sobre la cabeza de él su mano, y después de degollado en el lugar en que suele inmolarse el holocausto delante del Señor, porque es sacrificio por el pecado, •
El altar significaba a Dios, y la sangre de la ofrenda se ofrecía al parecer en lugar de la sangre o vida del pecador.
[25] mojará el sacerdote el dedo en la sangre de esta víctima por el pecado, tiñendo con ella las puntas del altar del holocausto, y derramando el resto al pie de dicho altar.
[26] Pero el sebo lo quemará encima, como se hace en las hostias pacíficas; entonces el sacerdote hará oración por él y por su pecado, y se le perdonará. •
[27] Si algún particular del común del pueblo pecare por ignorancia, cometiendo alguna cosa de las vedadas por la ley del Señor, y habiendo caído en culpa •
[28] reconociere su pecado, ha de ofrecer una cabra sin tacha,
[29] y pondrá la mano sobre la cabeza de la víctima que se ofrece por el pecado, y la degollará en el lugar de los holocaustos; •
[30] y el sacerdote mojará su dedo en la sangre, y tocando con ella las puntas del altar de los holocaustos, derramará la restante junto a su basa.
[31] Y quitándole todo el sebo, como se suele quitar de las víctimas pacíficas, le quemará sobre el altar en olor de suavidad al Señor; y hará oración por el que ha cometido la falta, y será perdonado.
[32] Pero si ofreciere por el pecado una víctima de ganado lanar, esto es, una oveja sin tacha,
[33] pondrá la mano sobre la cabeza de ésta, y la degollará en el lugar donde se suelen degollar las víctimas de los holocaustos.
[34] Y el sacerdote mojará en la sangre el dedo, y tocando con ella las puntas del altar de los holocaustos, la demás la derramará al pie del altar.
[35] Y quitando también toda la grasa, así como se quita del carnero sacrificado por hostia pacífica, la quemará sobre el altar como un incienso ofrecido al Señor; y orará por el que ofrece y por su pecado, y le será perdonado. •