Levítico, 3
[1] Y si la oblación fuere una hostia pacífica y quisiere ofrecerla de ganado vacuno, presentará delante del Señor un macho o hembra, que no tenga defecto, •
Hostia ofrecida a Dios. Los hebreos entienden toda especie de bienes con el nombre de paz.
[2] y pondrá la mano sobre la cabeza de su víctima, la cual será degollada en la entrada del Tabernáculo del Testimonio; y los sacerdotes, hijos de Aarón, derramarán la sangre alrededor del altar; •
[3] y sacarán de la hostia pacífica para oblación del Señor el sebo que cubre las entrañas y toda la grasa interior, •
[4] los dos riñones con el sebo que cubre los ijares, y con los riñones la telilla del hígado; •
[5] y encendiendo la leña, quemarán todo esto como holocausto sobre el altar, para oblación de olor suavísimo al Señor. •
[6] Pero si su oblación y hostia pacífica fuere de ovejas, ora ofrezca macho, ora hembra, han de ser sin tacha.
[7] Si ofreciere un cordero en la presencia del Señor,
[8] pondrá su mano sobre la cabeza de su víctima, la cual será degollada a la entrada del Tabernáculo del Testimonio; y los hijos de Aarón derramarán su sangre en torno del altar; •
[9] y de esta hostia pacífica ofrecerán en sacrificio al Señor la grasa y la cola entera. •
Moisés quiso que ofrecieran a Dios la cola del cordero, por ser de particular grasa y gusto.
[10] con los riñones, y el sebo que cubre el vientre y todas las entrañas, y ambos riñones con el sebo pegado a los ijares, y con los riñones la telilla del hígado, •
[11] y el sacerdote ofrecerá todo esto sobre el altar para cebo del fuego, y oblación del Señor. •
[12] Si su ofrenda fuere una cabra que ofreciere al Señor,
[13] le pondrá la mano sobre la cabeza, y la inmolará en la entrada del Tabernáculo del Testimonio; y los hijos de Aarón verterán su sangre alrededor del altar;
[14] y tomarán de ella para cebo del fuego del Señor la gordura que cubre el vientre, y la que cubre todas las entrañas;
[15] los dos riñones con la telilla que los cubre junto a los ijares, y con los riñones la enjundia del hígado;
[16] todo lo cual ofrecerá el sacerdote sobre el altar para nutrimento del fuego y olor suavísimo. Toda grosura pertenecerá al Señor,
[17] por ley perpetua en todas vuestras generaciones y en todas vuestras moradas; no comeréis jamás ni sangre ni grasa. •