Levítico, 22
[1] Habló nuevamente el Señor a Moisés, diciendo:
[2] Prevén a Aarón y a sus hijos que se abstengan de las oblaciones sagradas que me hacen los hijos de Israel; para que no contaminen las cosas santificadas en honor mío, que ofrecen ellos mismos. Yo el Señor. •
[3] Hazles saber a ellos y a sus sucesores, que cualquiera de su linaje que, siendo inmundo, tocare las cosas consagradas y ofrecidas al Señor por los hijos de Israel, perecerá ante el Señor. Yo soy el Señor. •
[4] Ninguno de la sangre de Aarón que sea leproso, o adolezca de gonorrea, comerá de las ofrendas consagradas a mí, hasta que sane. El que tocare a un inmundo, que es tal por haber tocado a un muerto, y el que tocare al manchado con polución, •
[6] será inmundo hasta la tarde, y no comerá de las cosas consagradas; pero lavado que haya su carne con agua,
[7] y puesto el sol, entonces ya purificado, podrá comer de las ofrendas santificadas; puesto que ellas son para alimento suyo.
[8] Carne mortecina, o muerta por otra bestia, no comerán, ni se contaminarán con semejantes viandas. Yo el Señor. •
[9] Guarden mis preceptos a fin de que no caigan en pecado y no mueran en el santuario, después de haberle profanado. Yo el Señor que los santifico. •
[10] Ninguno de otra estirpe que la sacerdotal coma de los sacrificios: ni el inquilino del sacerdote, ni su jornalero pueden comer de ellos. •
[11] Pero el esclavo comprado por el sacerdote y el siervo nacido en su casa, ésos podrán comer.
[12] Si la hija del sacerdote se casa con cualquiera del pueblo, no comerá de cosas santificadas, ni de las primicias;
[13] mas si quedando viuda, o siendo repudiada y sin hijos, volviere a la casa de su padre, se alimentará de los manjares de su padre, como solía cuando doncella. Ningún extraño tiene facultad de comer de ellos. •
[14] Quien por ignorancia comiere de cosas santificadas, pagará una quinta parte sobre lo que comió y la dará al sacerdote para el santuario. •
[15] No profanen, pues, los hombres las cosas santificadas, que ofrecen al Señor los hijos de Israel; •
[16] si no quieren sufrir la pena de su delito por haber comido de cosas santificadas. Yo el Señor que los santifico.
[17] Y habló el Señor a Moisés, diciendo:
[18] Hablarás a Aarón y a sus hijos y a todos los hijos de Israel, diciéndoles: Cualquier hombre de la familia de Israel y de los extranjeros que habitan entre vosotros, que presentare su ofrenda, ora cumpliendo votos, ora ofreciéndola espontáneamente, sea cual fuere la víctima que presenta para holocausto del Señor, •
[19] a fin de que la ofrezcáis vosotros, ha de ser un macho sin tacha, buey, cordero o cabrito. •
[20] Si tuviere defecto, no le ofreceréis, ni será aceptable.
[21] Quien ofreciere víctima pacífica al Señor, o por voto, o voluntariamente, bien sea de bueyes o de ovejas, debe ofrecerla sin tacha para que sea aceptable al Señor: no ha de tener vicio ninguno. •
[22] Si el animal es ciego, si estropeado, si tuviere matadura, o verrugas, o sarna, o empeines, no le ofrezcáis al Señor, ni hagáis quemar nada de él sobre el altar del Señor. •
[23] Buey u oveja de oreja o cola cortadas, puedes ofrecerlos al Señor en sacrificio voluntario; mas con ellos no puedes cumplir el voto que hayas hecho. •
[24] Ningún animal que tenga quebrantado, o majado, o cortado, o quitado lo que está destinado para propagar la especie, le ofreceréis al Señor; y de ningún modo haréis jamás tales cosas en vuestra tierra. •
[25] De mano de un extranjero o gentil, nunca ofrezcáis panes a vuestro Dios, ni otro algún presente que quiera dar: porque todas sus cosas están contaminadas e impuras: no las recibáis. •
[26] Habló todavía el Señor a Moisés, diciendo:
[27] Ternero, cordero y cabrito, luego que hubieren nacido, estarán por siete días mamando de su madre. Desde el día octavo y en adelante podrán ser ofrecidos al Señor. •
[28] Sea vaca, sea oveja, con sus crías no serán degolladas en un mismo día.
[29] Si degollareis una víctima en acción de gracias al Señor, para tenerle propicio,
[30] la comeréis en el mismo día, no quedará nada para la mañana del día siguiente. Yo el Señor.
[31] Guardad mis mandamientos y cumplidlos. Yo el Señor.
[32] No profanéis mi santo nombre, a fin de que yo sea santificado en medio de los hijos de Israel. Yo el Señor que os santifico.
[33] Y que os he sacado de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Yo el Señor.