Levítico, 10
[1] Pero Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomando los incensarios, pusieron en ellos fuego e incienso encima, ofreciendo ante el Señor fuego extraño, lo cual les estaba vedado. •
Que no era del altar de los holocaustos.
[2] Por lo que un fuego venido del Señor les quitó la vida, y murieron en presencia del Señor. •
Nm. 3, 4; 26, 61; 1Pa. 24, 2.
[3] Dijo entonces Moisés a Aarón: Esto es lo que tiene dicho el Señor: Yo haré conocer mi santidad en los que se llegan a mí, y a vista de todo el pueblo seré glorificado. Lo que oyendo Aarón, no habló palabra. •
[4] Moisés llamando a Misael y Elisafán, hijos de Oziel, tío paterno de Aarón, les dijo: Id y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario, y llevadlos fuera de los campamentos. •
[5] Ellos fueron al instante, y cogiéndolos vestidos como estaban con las túnicas de lino, los sacaron fuera, conforme les era mandado.
[6] Moisés entonces dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestras vestiduras en señal de duelo; no sea que muráis vosotros, y el castigo se extienda a todo el pueblo. Vuestros hermanos y toda la casa de Israel hagan duelo por el incendio que ha suscitado el Señor; •
Job2, 12; 2Sm. 4, 12; Lv. 21, 10.
[7] mas vosotros no habéis de salir de la puerta del Tabernáculo, si no queréis perecer; por cuanto está sobre vosotros el óleo de la unción santa. Los cuales lo hicieron todo conforme al precepto de Moisés. •
[8] Además de esto, dijo el Señor a Aarón:
[9] Ni tú ni tus hijos bebáis vino, ni bebida que pueda embriagar, cuando entréis en el Tabernáculo del Testimonio, so pena de muerte; así por ser esto un precepto perpetuo para vuestra posteridad, •
[10] como para que tengáis conocimiento para discernir entre lo santo y lo profano, entre lo impuro y lo puro,
[11] y enseñéis a los hijos de Israel todas mis leyes, las cuales yo no les he intimado por medio de Moisés.
[12] Dijo entonces Moisés a Aarón y a Eleazar e Itamar, que eran los hijos que habían quedado a éste: Tomad lo que resta de la ofrenda del sacrificio del Señor y comedlo sin levadura junto al altar, por ser cosa santísima. •
Cerca del altar de los holocaustos, es decir, en un lugar destinado a los sacerdotes, que también dormían allí durante la semana de su ministerio.
[13] Lo habéis de comer en lugar santo, como dado a ti y a tus hijos de las ofrendas del Señor, según se me ha ordenado.
[14] De la misma suerte tú y tus hijos, y tus hijas contigo, comeréis en un lugar perfectamente limpio el pecho que fue ofrecido y la espalda que fue separada; pues para ti y para tus hijos son reservadas estas porciones de las víctimas pacíficas de los hijos de Israel, •
[15] por cuanto al tiempo de quemar los sebos en el altar elevaron la espalda y el pecho ante el Señor, y te tocan a ti y a tus hijos, por ley perpetua, conforme a la disposición del Señor. •
[16] Entretanto Moisés, inquiriendo acerca del macho cabrío ofrecido por el pecado del pueblo, le halló enteramente quemado. Por lo que irritado contra los dos hijos de Aarón, Eleazar e Itamar, que quedaron vivos, dijo: •
[17] ¿Por qué no habéis comido en el lugar santo la víctima por el pecado, víctima cuya carne es sacrosanta, y que se os ha dado a vosotros, a fin de que cargándoos sobre vosotros la iniquidad del pueblo, roguéis por él en el acatamiento del Señor, •
[18] sobre todo no habiendo sido introducida su sangre en el Santuario, y debiendo vosotros comer la víctima en él, como me ha sido mandado? •
[19] Respondió Aarón: En este día se ha ofrecido ante el Señor la víctima por el pecado y también el holocausto; mas a mí me ha sucedido lo que ves. ¿Cómo, pues, me era posible comerla, y agradar al Señor en tales ceremonias, teniendo yo el corazón cubierto de luto? •
[20] Lo que oído por Moisés, se dio por satisfecho.