Josué, 23
[1] Pasado ya mucho tiempo, después que había el Señor dado paz a Israel, sojuzgadas todas las naciones circunvecinas; siendo ya Josué anciano y de edad muy avanzada, •
Este es el testamento de Josué, exhortando al pueblo a ser fiel a la alianza con Dios.
[2] convocó a todo Israel con los ancianos, príncipes, capitanes y magistrados, y les dijo: Yo estoy viejo y muy entrado en días;
[3] y vosotros veis todo lo que ha hecho Dios vuestro Señor con todas las naciones del contorno, y como él mismo ha peleado por vosotros. •
[4] Considerad que os ha repartido por suerte toda la tierra desde la parte oriental del Jordán hasta el mar grande o Mediterráneo, y que todavía quedan en ella muchas naciones. •
Por conquistar en vuestra tierra.
[5] El Señor Dios vuestro las exterminará, y disipará en vuestra presencia, y poseeréis el país, según que os lo tiene prometido;
[6] sólo con que vosotros os esforcéis y andéis solícitos en guardar todas las cosas escritas en el libro de la ley de Moisés, sin desviaros de ellas, ni a la diestra ni a la siniestra,
[7] no sea que tratando con esas gentes que han de quedar entre vosotros, vengáis a jurar por el nombre de sus dioses, les sirváis y deis culto. •
Y contrayendo alianzas que el Señor prohíbe.
[8] Sino antes bien perseverad adheridos al Señor Dios vuestro, como lo habéis estado hasta este día. •
[9] Entonces sí que exterminará el Señor Dios a vuestra vista naciones grandes y robustísimas; y nadie podrá resistiros.
[10] Uno solo de vosotros hará huir a mil de los enemigos: porque Dios vuestro Señor peleará él mismo por vosotros, como lo tiene prometido. •
[11] Una sola cosa habéis de procurar con todo esfuerzo, que es amar al Señor Dios vuestro.
[12] Mas si queréis adherir a los errores de estas gentes que habitan entre vosotros y celebrar con ellas matrimonios, y contraer amistades,
[13] tened entendido desde ahora para entonces que el Señor Dios vuestro no las exterminará de vuestra presencia; sino que serán para vosotros como una trampa, como un lazo, y una piedra de tropiezo junto a vosotros, y como una espina en vuestros ojos, hasta que os disipe y arranque de esta excelente tierra que os ha dado. •
[14] Ved aquí que estoy yo para concluir la carrera de todos los mortales, y vosotros quedaréis bien convencidos que de todas las promesas que os hizo Dios, ni una sola ha quedado sin efecto. •
[15] Pues así como de hecho ha cumplido lo que prometió, y todo os ha sucedido prósperamente, así también descargará sobre vosotros todos los males con que os ha amenazado, hasta arrancaros y exterminaros de esta fertilísima tierra que os ha dado,
[16] por haber faltado al pacto del Señor Dios vuestro, que estableció con vosotros y servido a dioses ajenos, y adorádolos: el furor del Señor se levantará pronta y velozmente contra vosotros, y seréis arrojados de esta tierra excelente que os ha dado. •
Esto no es una amenaza, sino una profecía de lo que había de suceder después del cautiverio de Babilonia.