Isaías, 3
[1] Porque he aquí que el soberano Señor de los ejércitos privará a Jerusalén y a Judá de todos los varones robustos y fuertes, de todo sustento de pan y de todo sustento de agua; •
[2] del hombre esforzado y guerrero, del juez y del profeta, y del adivino, y del anciano; •
Adivino a veces se toma por el que explica cosas ocultas o difíciles.
[3] del capitán de cincuenta hombres y del varón de aspecto venerable, y del consejero, y del artífice sabio, y del hombre prudente en el lenguaje místico. •
[4] Y les dará por príncipes muchachos, y serán dominados por hombres afeminados. •
[5] Y el pueblo se arrojará con violencia, hombre contra hombre, y cada uno contra su prójimo. Se alzará el joven contra el anciano, y el plebeyo contra el noble. •
[6] Sucederá que uno asirá por el brazo a su hermano, criado en la familia de su padre, diciéndole: Oye, tú estás bien vestido: Sé nuestro príncipe, ampáranos en esta ruina. •
Figura para expresar la carencia de hombres capaces de gobernar la comunidad destrozada.
[7] El entonces le responderá: Yo no soy médico; y en mi casa no hay qué comer ni con qué vestir; no queráis hacerme príncipe del pueblo. •
[8] Pues se va arruinando Jerusalén y se pierde Judá, por cuanto su lengua y sus designios son contra el Señor, hasta irritar los ojos de su majestad. •
[9] El semblante descarado que presentan da testimonio contra ellos; pues, como los de Sodoma, hacen alarde de su pecado, y no lo encubren: ¡Ay del alma de ellos!, porque se les dará el castigo merecido. •
[10] Dad al varón justo la enhorabuena, porque él comerá o gozará del fruto de sus buenas obras. •
[11] ¡Ay del impío maléfico!, porque se le pagará según merecen sus acciones.
[12] Mi pueblo ha sido despojado por sus regidores, y es gobernado por mujeres. Pueblo mío, los que te llaman bienaventurado, ésos son los que te traen engañado, y destruyen el camino que tú debes seguir. •
Se puede entender hombres sin firmeza.
[13] El Señor se presenta para hacer justicia, se presenta para juzgar a los pueblos.
[14] El Señor entrará en juicio con los ancianos de su pueblo y con sus príncipes. Porque vosotros sois, les dirá , los que habéis devorado mi viña, y en vuestra casa están las rapiñas hechas al pobre.
[15] Y ¿por qué motivo despedazáis mi pueblo, y deshacéis a golpes los rostros de los pobres, dice el Señor Dios de los ejércitos?
[16] Y el Señor dijo también: Por cuanto se han empinado las hijas de Sión, y andan paseando con el cuello erguido, guiñando los ojos, y haciendo gestos con sus manos y ruido con sus pies, y caminan con pasos afectados: •
Descripción del porte altanero.
[17] Raerá el Señor la cabeza de las hijas de Sión, y las despojará de sus cabellos. •
Como esclavas del enemigo. Dt. 21, 12; Is. 7, 20.
[18] Aquel día les quitará el Señor el adorno del calzado, y las lunetas, •
[19] y los collares de perlas, y los joyeles, y los brazaletes, y las escofietas, •
[20] y los partidores del pelo, y las ligas, y las cadenillas, y los pomitos de olor, y los zarcillos, •
[21] y los anillos, y las piedras preciosas que cuelgan sobre la frente, •
[22] y la muda de vestidos, y los mantos, y las gasas, y los preciosos alfileres,
[23] y los espejos, y los finos lienzos, y las cintas, y los vestidos de verano; •
[24] y en lugar de olores suaves tendrán la hediondez, y por cinturón una cuerda, y en lugar de cabellos rizados, la calva, y reemplazará un cilicio la faja de los pechos. •
[25] Tus más gallardos varones caerán también al filo de la espada, y tus campeones quedarán tendidos en el campo de batalla. •
[26] Y las puertas de Jerusalén , desiertas, estarán cubiertas de tristeza y de luto, y ella desolada, estará abatida por el suelo. •