Isaías, 20
[1] El año en que Tartán, enviado por Sargón, rey de los asirios, llegó a Azoto, y la combatió y la tomó, •
[2] en aquel mismo tiempo habló el Señor a Isaías, hijo de Amós, diciendo: Ve y despójate de tu saco o sayal, y quita de tus pies el calzado. Y lo hizo así Isaías, yendo desnudo, o con sola la ropa interior, y descalzo. •
Isaías, aunque de estirpe real, no tuvo reparo en dejarse ver casi desnudo.
[3] Y dijo el Señor: Así como mi siervo Isaías anduvo desnudo y descalzo, en señal y predicción de tres años de guerra contra Egipto y contra Etiopía, •
[4] así también el rey de los asirios se llevará delante de sí cautivos a los de Egipto, y transportará a los de Etiopía, jóvenes y viejos, desnudos y descalzos y descubiertas las nalgas, para ignominia de Egipto. •
[5] Y los de mi pueblo estarán amedrentados y se avergonzarán de haber puesto su esperanza en Etiopía, y en Egipto su gloria. •
[6] Y los habitantes de esta isla dirán en aquel día: Mirad ahí los que eran nuestra esperanza, y a qué hombres acudimos implorando socorro para que nos librasen del rey de los asirios. ¿Pues cómo podremos nosotros escapar de sus manos? •
Isaías llamaba isla a Judea.