Ezequiel, 44
[1] Y el ángel me hizo volver hacia la puerta del santuario exterior, la cual miraba al oriente, y estaba cerrada.
[2] Y me dijo el Señor: Esta puerta estará cerrada; y no se abrirá, y no pasará nadie por ella, porque por ella ha entrado el Señor Dios de Israel; y estará cerrada, •
[3] aun para el príncipe. El príncipe mismo se quedará en el umbral de ella para comer el pan en la presencia del Señor, por la puerta del vestíbulo entrará, y por la misma saldrá. •
Ez. 10, 19; 11, 23; 43, 4.
[4] Y me llevó por el camino de la puerta del norte delante del templo; y miré, y he aquí que la gloria del Señor había henchido la casa del Señor, y yo me postré sobre mi rostro. •
[5] Y me dijo el Señor: Hijo de hombre, considera en tu corazón, mira atentamente, y escucha con cuidado todo aquello que yo te digo acerca de todas las ceremonias de la casa del Señor, y en orden a todas las leyes que a ella pertenecen; y aplicarás tu corazón a observar los ritos o usos del templo, en todas las cosas que se practican en el santuario. •
[6] Y dirás a la familia de Israel, la cual me provoca a ira: Esto dice el Señor Dios: Basta ya, ¡oh familia de Israel!, de todas vuestras maldades;
[7] porque yo veo que aun introducís gente extranjera no circuncidada en el corazón, ni circuncidada en la carne, para estar en mi santuario, y profanar mi casa, y ofrecerme los panes, y la grasa y la sangre: y de esta manera con todas vuestras maldades rompéis mi alianza. •
[8] No habéis guardado las leyes de mi santuario, y vosotros mismos os habéis elegido los custodios o ministros de los ritos que yo prescribí para mi santuario. •
[9] Esto dice el Señor Dios: Ningún extranjero, no circuncidado de corazón, ni circuncidado en la carne, ni ningún hijo de extranjero que habita entre los hijos de Israel, entrará en mi santuario.
[10] Pero los del linaje de Leví, que en la apostasía de los hijos de Israel se apartaron lejos de mí, y de mí se desviaron en pos de sus ídolos y pagaron la pena de su maldad, •
[11] éstos serán en mi santuario no más que guardas y porteros de las puertas de la casa, y sirvientes de ella; ellos degollarán los holocaustos y víctimas del pueblo, y estarán ante el pueblo para servirle; •
[12] pues le sirvieron delante de sus ídolos, y fueron ellos piedra de escándalo a la familia de Israel, para que cayera en la maldad. Por eso yo alcé mi mano contra ellos, dice el Señor Dios, y juré que llevarán la paga de su maldad.
[13] Y no se acercarán a mí para ejercer las funciones de sacerdotes míos, ni se llegarán a nada de mi santuario cerca del lugar satísimo; sino que llevarán sobre sí su confusión y la pena de las maldades que cometieron. •
[14] Los pondré, pues, por porteros de la casa y sirvientes de ella, para todo cuanto se necesite.
[15] Pero aquellos sacerdotes y levitas, hijos de Sadoc, los cuales observaron las ceremonias de mi santuario cuando los hijos de Israel se desviaron de mí, éstos se acercarán a mí para servirme, y estarán en la presencia mía para ofrecerme la grasa y la sangre, dice el Señor Dios. •
[16] Y ellos entrarán en mi santuario, y se llegarán a mi mesa para servirme y observar mis ceremonias. •
[17] Y así que entraren en las puertas del atrio interior, se vestirán de ropas de lino; y no llevarán encima cosa de lana mientras ejercen su ministerio en las puertas del atrio interior y más adentro. •
[18] Fajas o turbantes de lino traerán en sus cabezas, y calzoncillos de lino sobre sus lomos; y no se ceñirán apretadamente de modo que los excite el sudor. •
[19] Y cuando salgan al atrio exterior donde está el pueblo, se desnudarán de las vestiduras con que hubieren ejercido su ministerio, y las dejarán en las cámaras del santuario, y se vestirán otras ropas, para no consagrar al pueblo con el contacto de sus vestiduras. •
Ex. 29, 37; 30, 29.
[20] Y no raerán su cabeza, ni dejarán crecer su cabello, sino que lo acortarán cortándolo con tijeras. •
[21] Y ningún sacerdote beberá vino cuando hubiere de entrar en el atrio interior. •
[22] Y no se desposarán con viudas, ni con repudiada, sino con una virgen del linaje de la casa de Israel; pero podrán también desposarse con viuda que lo fuere de otro sacerdote. •
[23] Y enseñarán a mi pueblo a discernir entre lo santo y lo profano, entre lo puro y lo impuro.
[24] Y cuando sobreviniere alguna controversia, estarán a mis juicios, y según ellos juzgarán; observarán mis leyes y mis preceptos en todas mis solemnidades, y santificarán mis sábados.
[25] Y no se acercarán a donde haya un cadáver, a fin de no quedar con eso contaminados, si no es que sea padre o madre, hijo o hija, hermano o hermana que no haya tenido marido, y aun por éstos contraerán alguna impureza legal. •
[26] Y después que se hubiere el sacerdote purificado, se le contarán siete días. •
[27] Y en el día que entrare en el santuario, en el atrio interior para ejercer mi ministerio en el santuario, presentará una ofrenda por su pecado, dice el Señor Dios. •
[28] Y los sacerdotes no tendrán heredad o tierras; la heredad de ellos soy yo, y así no les daréis a ellos ninguna posesión en Israel; porque yo soy su posesión. •
[29] Ellos comerán la carne de la víctima ofrecida por el pecado y por el delito; y todas las ofrendas que haga Israel por voto, serán de ellos.
[30] De los sacerdotes serán también las primicias u ofrenda de todo lo primerizo, y las libaciones todas de cuanto se ofrece, y a los sacerdotes daréis las primicias de vuestros manjares, para que esto atraiga la bendición sobre vuestras casas. •
[31] Ninguna cosa de aves, ni de reses que hayan muerto de suyo, o hayan sido muertas por otra bestia, la comerán los sacerdotes. •