Ezequiel, 12
[1] Y me habló el Señor, diciendo: •
[2] Hijo de hombre, tú habitas en medio de un pueblo rebelde, que tiene ojos para ver y no mira, y oídos para oír y no escucha; porque es ella una gente contumaz. •
[3] Tú, pues, ¡oh hijo de hombre!, vete preparando los avíos necesarios para cambiar de país, y los sacarás fuera de día, a la vista de ellos, y partirás del lugar en que habitas a otro lugar, viéndolo ellos, por si tal vez paran en eso su atención, porque es ésa una familia contumaz. •
[4] De día, pues, y a vista de ellos sacarás fuera tu equipaje, como quien se muda a otro país; pero tú partirás al caer la tarde, a la vista de ellos, como uno que va a vivir a otra tierra.
[5] Harás, viéndolo ellos, una abertura en la pared de tu casa, y saldrás por ella. •
No saldrás por la puerta.
[6] Luego, a la vista de ellos, te harás llevar en hombros de otros, y serás conducido fuera siendo ya casi de noche; cubrirás tu rostro, y no verás la tierra, porque yo te he puesto para anunciar portentos a la casa de Israel. •
[7] Hice, pues, yo lo que el Señor me mandara; saqué fuera mi equipaje siendo de día, como quien va a mudar de país, y por la tarde horadé yo mismo la pared, partí siendo ya de noche, llevado en hombros de otros, a la vista de todos ellos.
[8] Y me habló el Señor por la mañana, diciéndome:
[9] Hijo de hombre, ¿por ventura los de la familia de Israel, familia contumaz, dejarán de preguntarte qué significa lo que haces? •
[10] Les dirás, pues: Así habla el Señor Dios: Este duro vaticinio descargará sobre toda la familia de Israel que habita en su recinto. •
[11] Diles: Yo soy para vosotros un portento, o señal maravillosa; como lo que yo he hecho, así se les hará a ellos; serán transportados a otro país, y hechos cautivos. •
Je. 37, 16; 38, 18.
[12] Y el jefe que está en medio de ellos, llevado será en hombros, saldrá de noche; horadarán la pared para sacarlo fuera; su cara será cubierta para que no vea la tierra. •
[13] Y yo extenderé mis redes sobre él, y quedará cogido en ellas; y lo llevaré a Babilonia, a la tierra de los caldeos; mas él no la verá, y morirá en ella. •
[14] Y a todos los que están alrededor suyo, a su guardia y a sus tropas los dispersaré por los cuatro ángulos de la tierra, y haré que la espada del enemigo los vaya persiguiendo. •
[15] Y conocerán que yo soy el Señor cuando los haya esparcido por entre las naciones y diseminado por toda la tierra.
[16] Y preservaré de la espada, y del hambre, y de la peste a algunos pocos de ellos, para que cuenten entre las naciones a donde irán todas sus maldades, y conocerán que yo soy el Señor.
[17] Y me habló el Señor y me dijo:
[18] Hijo de hombre, come tu pan con azoramiento, y bebe el agua con agitación y con tristeza. •
[19] Y dirás al pueblo de Israel que está en esta tierra: Así habla el Señor Dios a aquellos que aún habitan en Jerusalén , en la tierra de Israel: Comerán su pan llenos de sobresalto, y beberán su agua poseídos de congoja; porque quedará el país desolado de su mucha gente, por causa de las maldades de sus habitantes.
[20] De suerte que las ciudades hoy día pobladas quedarán desiertas y el país hecho un páramo, y conoceréis que yo soy el Señor.
[21] Me habló el Señor otra vez, y me dijo:
[22] Hijo de hombre, ¿qué refrán es ese que tenéis vosotros en tierra de Israel, según el cual dicen: Irán corriendo los días, y en nada pararán todas las visiones? •
[23] Por lo mismo diles: Esto dice el Señor Dios: Yo haré que cese ese refrán, y que nunca jamás se repita por el pueblo de Israel; y diles que están para llegar los días en que se cumplirán los sucesos anunciados en todas las visiones. •
[24] Porque no quedará más sin efecto ninguna visión, ni habrá predicción ambigua entre los hijos de Israel; •
[25] pues yo, que soy el Señor, hablaré, y sucederá cuando lo dijere, y no se diferirá para más adelante; sino que en vuestros días, ¡oh familia contumaz!, yo hablaré, y obraré, dice el Señor Dios.
[26] Me habló de nuevo el Señor, y me dijo:
[27] Hijo de hombre, mira lo que dicen los de la casa de Israel: La visión que éste ha tenido es para de aquí a muchos años, y él vaticina para tiempos lejanos.
[28] Por tanto tú les dirás a ellos: Así habla el Señor Dios: Todas mis palabras en lo sucesivo no se diferirán más, lo que yo dijere se ejecutará, dice el Señor Dios.