Exodo, 34
[1] Dijo después el Señor: Labra dos tablas de piedra, semejantes a las primeras, y escribiré en ellas las palabras que contenían las tablas que hiciste pedazos. •
[2] Prepárate para mañana a subir luego al monte Sinaí , y estarás conmigo sobre la cima del monte. •
[3] Ninguno suba contigo, ni aparezca nadie en todo el monte: ni aun los bueyes y ovejas pazcan enfrente de él. •
[4] Cortó, pues, dos tablas de piedra, como las anteriores; y madrugando, subió con ellas antes del día al monte Sinaí , como le había ordenado el Señor.
[5] Y descendido que hubo el Señor en medio de una nube, se estuvo Moisés con él, pronunciando en alta voz el nombre del Señor.
[6] El cual, pasando por delante de él, dijo: Soberano Dominador, Señor Dios, misericordioso y clemente, sufrido y piadosísimo, y verídico, •
[7] que conservas la misericordia para millares, que borras la iniquidad y los delitos, y los pecados; en cuya presencia ninguno de suyo es inocente, y que castigas la maldad de los padres en los hijos y nietos hasta la tercera y cuarta generación. •
[8] Al instante Moisés se postró de cara sobre el suelo, y adorando a Dios,
[9] dijo: Señor, si he hallado gracia en tus ojos, te suplico que vengas con nosotros (siendo como es este pueblo de dura cerviz), y perdones nuestras maldades y pecados, y tomes posesión de nosotros. •
[10] Respondió el Señor: Yo estableceré alianza con este pueblo en presencia de todos; haré prodigios nunca vistos sobre la tierra, ni en nación alguna; para que vea ese pueblo que tú conduces la obra terrible que yo, el Señor, he de hacer. •
[11] Tú observa todas las cosas que yo te encomiendo en este día; y yo mismo arrojaré de delante de ti al amorreo, y al cananeo, y al heteo, al ferezeo también, y al heveo y al jebuseo. •
[12] Guárdate de contraer jamás amistad con los habitantes de aquella tierra, lo que ocasionaría tu ruina.
[13] Antes bien, destruye sus altares, rompe sus estatuas, y arrasa los bosquetes consagrados a sus ídolos. •
[14] No quieras adorar a ningún dios extranjero. El Señor tiene por nombre Celoso. Dios quiere ser amado él solo. •
[15] No hagas liga con los habitantes de aquellos países; no sea que después de haberse corrompido con sus dioses, y adorado sus estatuas o simulacros, alguno te convide a comer de las cosas sacrificadas. •
[16] Ni desposarás a tus hijos con las hijas de ellos; no suceda que después de haber idolatrado ellas, induzcan también a tus hijos a corromperse con la idolatría. •
[17] No te formes dioses de fundición.
[18] Guardarás la fiesta de los ázimos. Por siete días comerás pan ázimo, como te tengo mandado, en el tiempo del mes de los nuevos frutos; porque en el mes de la primavera fue cuando saliste de Egipto. •
[19] Todos los primeros nacidos, que fueren del sexo masculino, serán míos; de todos los animales, tanto de vacas como de ovejas, el primerizo será mío. •
Ex. 13, 2-12; 22, 29.
[20] El primerizo del asno le rescatarás con una oveja; en caso de que no dieres el rescate, será muerto. Los primogénitos de tus hijos los redimirás; no comparecerás en mi presencia con las manos vacías.
[21] Seis días trabajarás: el día séptimo no ararás, ni segarás. •
[22] Celebrarás la fiesta de Pentecostés con las primicias de tus mieses de trigo; y otra fiesta, cuando al fin del año se recogen todos los frutos. •
[23] En tres tiempos del año se presentarán todos tus varones delante del Omnipotente Señor Dios de Israel. •
[24] Porque cuando yo hubiere arrojado de tu presencia aquellas naciones, y ensanchado tus términos, nadie pensará en invadir tu país, en el tiempo que tú subirás a presentarte al Señor Dios tuyo tres veces al año. •
[25] No ofrecerás con levadura la sangre de mi víctima; ni de la víctima solemne de la Pascua quedará nada para la mañana siguiente. •
[26] Ofrecerás las primicias de los frutos de tu tierra en la casa del Señor tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre. •
[27] Añadió el Señor a Moisés: Pon por escrito estas cosas, mediante las cuales he contraído alianza contigo, y con los hijos de Israel.
[28] Se mantuvo, pues, allí con el Señor por espacio de cuarenta días y cuarenta noches: todo ese tiempo estuvo sin comer ni beber cosa alguna: y escribió el Señor en las tablas de los diez mandamientos de la alianza. •
[29] Y al bajar Moisés del monte Sinaí , traía consigo las dos tablas de la ley, mas no sabía que a causa de la conversación con el Señor, despedía su rostro rayos de luz. •
[30] Aarón, pues, y los hijos de Israel, viendo resplandeciente la cara de Moisés, temieron acercársele.
[31] Pero llamados por éste, volvieron así Aarón, como los prínciples de la sinagoga.
[32] Y después que les habló, se llegaron también a él todos los hijos de Israel, a los cuales expuso todas las órdenes que había recibido del Señor en el monte Sinaí .
[33] Y acabado el razonamiento, puso un velo sobre su rostro. •
2 Cor 3.
[34] El cual se lo quitaba cuando entraba a tratar con el Señor, hasta que, saliendo, comunicaba a los hijos de Israel todo lo que se le había ordenado.
[35] Cuando salía Moisés del Tabernáculo, los israelitas veían su cara despidiendo rayos de luz; mas él la cubría de nuevo, siempre que les hablaba.