Deuteronomio, 22
[1] Cuando veas que un buey o una oveja de tu prójimo andan perdidos, no te pasarás de largo, sino que los conducirás a tu hermano. •
[2] Si dicho tu hermano no es vecino tuyo, ni le conoces, los recogerás en tu casa, y detendrás contigo mientras tu hermano los busca y los recobra. •
[3] Lo mismo harás con un asno, y con la ropa, y cualquiera otra cosa que hubiere perdido tu hermano: si la hallares, no la dejes abandonada por ser cosa ajena. •
[4] Si vieres un asno o un buey de tu prójimo caídos en el camino, no pasarás sin hacer caso; sino que le ayudarás a levantarlos. •
[5] La mujer no se vista de hombre, ni el hombre se vista de mujer; por ser abominable delante de Dios quien tal hace. •
Lv. 18, 22; 20, 10.
[6] Si yendo por un camino encontrares algún nido de pájaros en un árbol o en el suelo, y a la madre cobijando los pollitos o los huevos, no la cogerás con los hijos, •
[7] sino que la dejarás que se vaya, contentándote con llevar los hijos; para que te vaya bien a ti y vivas largo tiempo. •
Acostumbrándote a la piedad, la uses con tus hermanos.
[8] Cuando edificares casa nueva, harás alrededor del terrado un pretil, para que no se derrame sangre en tu casa, y no seas culpable de la caída o precipicio de otro. •
Los tejados de las casas en Judea eran terrados. Mt. 10, 27.
[9] No sembrarás en tu viña diversas simientes; porque así la simiente que sembraste, como los frutos que nacen de la viña, no quede todo inmundo con la mezcla. •
Los frutos de las viñas nuevas se consideraban inmundos en los tres primeros años. Dt. 20, 6.
[10] No ararás con yunta de buey y asno. •
[11] No te vestirás ropa entretejida de lana y lino. •
En todo amarás la sencillez.
[12] Pondrás a los cuatro cabos del manto o capa, con que te cubres, unos cordoncillos o flecos en las franjas. •
[13] Si un hombre se casare con una mujer, y después disgustado de ella
[14] buscare pretextos para repudiarla, infamándola, y diciendo: Yo tomé a ésta por mujer, y juntándome con ella, no la he hallado virgen: •
[15] el padre y la madre de ella la tomarán, y presentarán las señales de la virginidad de su hija en el tribunal de los ancianos a la puerta de la ciudad; •
[16] y dirá el padre: Yo entregué a este hombre mi hija por mujer; y porque la tiene ojeriza,
[17] le imputa un delito muy feo, diciendo: No he hallado virgen a tu hija. Pues ved aquí las señales de la virginidad de mi hija; y desplegarán la ropa delante de los ancianos de la ciudad.
[18] Y prenderán éstos al marido, si es culpable, y le azotarán; •
Era la pena más grave después de la muerte. Se daban treinta y nueve azotes. 2Co. 11, 24.
[19] multándole además en cien siclos de plata, que dará al padre de la muchacha, por haber infamado gravísimamente a una virgen de Israel: y la retendrá por mujer; ni podrá repudiarla en todos los días de su vida. •
[20] Mas si es verdad lo que le imputa, y la muchacha no fue hallada virgen,
[21] la echarán fuera de la casa de su padre, y morirá apedreada por los vecinos de aquella ciudad, por haber hecho tan detestable cosa en Israel, pecando o prostituyéndose en casa de su mismo padre; y con esto quitarás el escándalo de en medio de tu pueblo. •
[22] Si un hombre pecare con la mujer de otro, ambos a dos morirán, adúltero y adúltera, y quitarás el escándalo de Israel. •
[23] Si un hombre se desposó con una doncella virgen, y otro solicitándola dentro de la ciudad durmiere con ella,
La doncella hebrea que había contraído esponsales, permanecía mucho tiempo en la casa de sus padres, antes de pasar a la de su esposo. Las faltas que cometiera durante este tiempo eran consideradas adulterio.
[24] sacarás a los dos a la puerta de la ciudad, y morirán apedreados: la doncella porque no gritó, estando como estaba en la ciudad; y el hombre porque deshonró a la mujer de su prójimo; con lo que quitarás el escándalo de en medio de ti. •
[25] Pero si el hombre halla en el campo a la doncella desposada, y la fuerza, él solo ha de morir; •
[26] la doncella ninguna pena sufrirá, ni es culpada de muerte; porque así como un salteador se arroja sobre su hermano y le quita la vida, de la misma manera fue asaltada la doncella:
[27] estaba sola en el campo: dio voces, y no apareció ninguno que la auxiliase.
[28] Si un hombre hallare a una doncella virgen que no está desposada, y forzándola la desflora, y se pone la cosa en tela de juicio,
[29] dará el agresor al padre de la doncella cincuenta siclos de plata, y la tomará por mujer, porque la desfloró: ni podrá repudiarla en todos los días de su vida. •
[30] Ningún hombre tomará por mujer a la de su padre, ni le hará este desacato. •