II Corintios, 8
[1] Ahora os hago saber, hermanos míos, la gracia que Dios ha hecho a los fieles de las iglesias de Macedonia. •
[2] Y es, que han sido colmados de gozo a proporción de las muchas tribulaciones con que han sido probados; y que su extrema pobreza ha derramado con abundancia las riquezas de su buen corazón; •
[3] porque debo darles el testimonio de que de suyo, o voluntariamente, han dado lo que han podido, y aun más de lo que podían,
[4] rogándonos con muchas instancias que aceptásemos sus limosnas, y permitiésemos que contribuyesen por su parte al socorro que se da a los santos, o fieles de Jerusalén . •
[5] Y en esto no solamente han hecho lo que ya de ellos esperábamos, sino que se han entregado a sí mismos, primero al Señor, y después a nosotros mediante la voluntad de Dios. •
[6] Y esto es lo que nos ha hecho rogar a Tito, que conforme ha comenzado, acabe también de conduciros al cumplimiento de esta buena obra; •
[7] a fin de que, siendo como sois, ricos en todas las cosas, en fe, en palabras, en ciencia, en toda solicitud, y además de eso en el amor que me tenéis, lo seáis también en esta especie de gracia.
[8] No lo digo como quien os impone una ley, sino para excitaros con el ejemplo de la solicitud de los otros, a dar pruebas de vuestra sincera caridad. •
[9] Porque bien sabéis cuál haya sido la liberalidad de nuestro Señor Jesucristo; el cual siendo rico, se hizo pobre por vosotros a fin de que vosotros fueseis ricos por medio de su pobreza.
[10] Y así os doy consejo en esto, como cosa que os importa; puesto que no sólo ya lo comenzasteis a hacer, sino que por vosotros mismos formasteis el designio de hacerlo desde el año pasado. •
[11] Pues ahora cumplido de hecho; para que así como vuestro ánimo es pronto en querer, así lo sea también en ejecutar según las facultades que tenéis.
[12] Porque cuando un hombre tiene gran voluntad de dar, Dios la acepta, no exigiendo de él sino lo que puede, y no lo que no puede.
[13] Que no se pretende que los otros tengan holganza, y vosotros estrechez, sino que haya igualdad, •
[14] supliendo al presente vuestra abundancia la necesidad de los otros; para que así mismo su abundancia en bienes espirituales sea también suplemento a vuestra indigencia en ellos, de donde resulte igualdad, según está escrito. •
Y socorriendo vosotros ahora a los de Judea, igualmente os socorrerán ellos, cuando venga algún año de necesidades entre vosotros.
[15] El que recogía mucho maná, no se hallaba con más; ni con menos de lo necesario el que recogía poco. •
[16] Pero gracias a Dios, que ha inspirado en el corazón de Tito este mismo celo mío por vosotros. •
[17] Pues no solamente se ha movido por mis ruegos; sino que habiéndose movido aún más por su voluntad hacia vosotros, partió espontáneamente para ir a veros.
[18] Os hemos también enviado con él al hermano nuestro, que se ha hecho célebre en todas las iglesias por la buena nueva; •
Lucas oMarcos.
[19] y el cual, además de eso, ha sido escogido por las iglesias para acompañarnos en nuestros viajes, y tomar parte en el cuidado que tenemos de procurar este socorro a nuestros hermanos por la gloria del Señor, y para mostrar nuestra pronta voluntad, •
[20] con lo que tiramos a evitar que alguien nos pueda vituperar, con motivo de la administración de este caudal.
[21] Pues atendemos a portarnos bien, no sólo delante de Dios, sino también delante de los hombres. •
[22] Enviamos así mismo con éstos a otro hermano nuestro, a quien hemos experimentado lleno de celo en muchas ocasiones, y que ahora lo está aun más en la presente; y tengo gran confianza de que le recibiréis bien, •
[23] lo mismo que a Tito, mi socio y coadjutor entre vosotros, y a los demás hermanos que le acompañan y son los apóstoles o enviados de las iglesias y la gloria de Cristo . •
[24] Dadles, pues, a vista de las iglesias pruebas propias de vuestra caridad y de la razón que tenemos de gloriarnos acerca de vosotros.