I Crónicas, 12
[1] Estos son los que vinieron a juntarse con David en Siceleg, cuando aún andaba huyendo de Saúl, hijo de Cis; los cuales eran fortísimos y excelentes guerreros, •
[2] hábiles tiradores de arco, y que se servían igualmente de ambas manos para arrojar piedras con la honda, y asestar las flechas; parientes de Saúl, y de la tribu de Benjamín. •
[3] El principal era Ahiecer, y después Joás, hijos los dos de Sammaa de Gabaat, y Jaziel, y Fallet, hijos de Azmot, y Baraca, y Jehú, de Anatot.
Estos oficiales se llamaban los Treinta. 2Sm. 23, 8-13.
[4] Asimismo Samaías, de Gabaón el más valiente de los treinta y cabeza de los treinta; Jeremías y Jeheziel, y Johanán; y Jezabad de Gaderot. •
[5] Eluzai, y Jerimut, y Baalía, y Samaría, y Safatía de Haruf.
[6] Elcana, y Jesía, y Azareel, y Joezer, y Jesbaam de Carebim. •
[7] Joela, y Zabadía, hijos de Jeroham de Gedor.
[8] Además de éstos se pasaron a David, mientras estaba escondido en el desierto, hombres muy valientes y bravos campeones de la tribu de Gad, armados de escudo y lanza; sus caras como caras de leones, y ligeros como cabras monteses. •
[9] Ezer era el principal, Obdías el segundo, Eliab el tercero,
[10] Masmana el cuarto, Jeremías el quinto,
[11] Eti el sexto, Eliel el séptimo,
[12] Joanán el octavo, Elzebad el noveno,
[13] Jeremías el décimo, Macbanai, el undécimo.
[14] Estos eran de la tribu de Gad, y caudillos del ejército, y el que menos mandaba cien soldados, y mil el que más. •
[15] Estos son los que pasaron el Jordán el mes primero, cuando suele salir de madre, inundando las riberas; y pusieron en fuga a todos los que moraban en los valles, así al oriente como al poniente. •
[16] Vinieron también varios de la tribu de Benjamín y de Judá a la fortaleza en que se hallaba David. •
[17] Y les salió David al encuentro, y dijo: Si habéis venido a mí de paz, con ánimo de socorrerme, mi corazón se unirá con el vuestro; mas si me armáis asechanzas favoreciendo a mis contrarios, puesto que yo tengo mis manos limpias de todo pecado, el Dios de nuestros padres sea testigo y juez. •
[18] Entonces Amasai, caudillo de los treinta, movido de Espíritu superior o divino, dijo: Tuyos somos, oh David, y contigo estamos, oh hijo de Isaí; paz, paz a ti; y paz a tus defensores; ya que a ti te defiende tu Dios. Los recibió, pues, David y los hizo oficiales principales de su ejército. •
[19] También de la tribu de Manasés se pasaron a David cuando iba éste con los filisteos al combate contra Saúl (si bien no peleó con ellos, porque los príncipes de los filisteos, tenido consejo le hicieron volver diciendo: A costa de nuestra vida se reconciliará con Saúl, su señor). •
[20] Así, pues, cuando regresó a Siceleg se pasaron a él de los de Manasés, Ednas y Jozabad, y Jedihel, y Micael, y Ednas, y Jozabad, y Eliú, y Salati, comandantes de mil hombres de Manasés. •
[21] Estos ayudaron a David contra las guerrillas; pues eran todos hombres muy valerosos, y les dio mando en el ejército. •
De los amalecitas que saquearon Siceleg. 2Sm. 30, 1.
[22] Y a éste tenor cada día acudían gentes a David para prestarle auxilio, hasta juntarse en gran número, como un ejército de Dios. •
[23] Este es igualmente el número de los principales del ejército que vinieron a encontrar a David, cuando estaba en Hebrón, para trasladar a él el reino de Saúl, según la palabra del Señor.
[24] De los hijos de Judá, armados de escudo y lanza, y prontos para la batalla, seis mil ochocientos.
[25] De los hijos de Simeón, varones fortísimos para la guerra, siete mil cien.
[26] De los hijos de Leví cuatro mil seiscientos.
[27] Asimismo Joíada, caudillo de los del linaje de Aarón, tenía consigo tres mil setecientos. •
[28] Vino también Sadoc, joven de excelente índole, con veintidós cabezas de familia, descendientes de la casa de su padre. •
[29] De los hijos de la tribu de Benjamín, parientes de Saúl, vinieron tres mil, porque una gran parte de ellos estaba todavía por la casa de Saúl. •
[30] Pero de los hijos de Efraín eran veinte mil ochocientos, varones esforzadísimos y de gran reputación en sus parentelas;
[31] y de la media tribu de Manasés eran dieciocho mil, todos alistados por sus nombres, los que vinieron a establecer por rey a David. •
[32] De los hijos de Isacar vinieron también doscientos de los principales, hombres instruidos, que sabían discernir cada uno de los tiempos, a fin de prescribir lo que debía practicar Israel; y todo el resto de la tribu seguía su consejo. •
[33] Igualmente de Zabulón vinieron en su ayuda con un corazón sincero cincuenta mil, prontos a salir a campaña, y bien provistos de todas armas.
[34] Y de Neftalí mil de los principales, con treinta y siete mil hombres armados de escudo y lanza.
[35] Asimismo de Dan veintiocho mil seiscientos preparados para dar batalla.
[36] Y de Aser, a punto de guerra y prontos para acometer, cuarenta mil.
[37] Finalmente, de las tribus de Rubén, y de Gad, y de la media tribu de Manasés, a la otra parte del Jordán, ciento veinte mil bien armados.
[38] Todos estos varones guerreros prontos a pelear, se reunieron en Hebrón con un corazón sano y sincero, para establecer a David por rey de todo Israel; del mismo modo todos los demás israelitas estaban de común acuerdo sobre hacer rey a David.
[39] Se mantuvieron allí con David por espacio de tres días, comiendo y bebiendo; porque sus hermanos les habían preparado los víveres necesarios.
[40] Además los pueblos vecinos, hasta los de Isacar, y Zabulón, y Neftalí, les traían en asnos, y camellos, y mulos, y bueyes, panes o víveres para su sustento; harina, panes de higos, pasas, vino, aceite, vacas y carneros en abundancia, porque reinaba el gozo en Israel. •