logo burning flame
homeEditions
logo burning flame

Proverbios, 20


add another edition

[1] Lujuriosa cosa es el vino, y llena está de desorden la embriaguez; no será sabio quien a ella se entrega.

[2] Como el rugido del león, así infunde terror la ira del rey; peca contra su propia vida quien lo irrita.

[3] Es honor del hombre huir de contiendas; pero todos los necios se mezclan en los altercados.

[4] No quiso arar el perezoso por miedo del frío; mendigará pues, en el verano, y no le darán nada.

[5] Como las aguas profundas, así son los designios en el corazón de un hombre; mas el varón sabio los llegará a conocer.

[6] Muchos son los hombres llamados misericordiosos; mas un hombre en todo fiel ¿quién lo hallará?

[7] El justo que procede con sencillez, dejará después de sí hijos dichosos.

[8] El rey sentado en el trono, donde administra justicia, con una sola mirada disipa toda maldad.

[9] ¿Quién es el que decir pueda: mi corazón está limpio, puro soy de todo pecado?

show note 1

1Rs. 8, 46; 2Pa. 6, 36; 1Jo. 1, 8.

[10] Un peso y medida para dar, y otro peso y medida para recibir, son dos cosas que Dios abomina.

[11] De las inclinaciones del niño, se deduce si sus obras serán en adelante puras y rectas.

[12] El oído que escucha, y el ojo que mira, obras son del Señor.

[13] No seas amigo del sueño, para que no te veas oprimido en la indigencia; abre tus ojos, desvélate, y te sobrará pan.

[14] Esto es malo, esto no vale nada, dice todo comprador; y después de haberse llevado la cosa, entonces se gloria de la compra.

[15] Es cosa apreciable el oro y la abundancia de pedrería; mas la alhaja preciosa es la boca del sabio.

[16] Tómate el vestido de aquel que salió por fiador de un extraño, y llévate de su casa alguna prenda por la deuda del extranjero.

[17] A primera vista grato es al hombre el pan de mentira; mas en hincado el diente, se llena la boca de arena, o de cascajo.

[18] Se corroboran las empresas con los consejos; y las guerras se han de dirigir con la prudencia.

[19] No te familiarices con el hombre que revela los secretos, y hace grandes ofertas.

[20] A aquel que maldice a su padre o a su madre, apagársele ha la candela en medio de las tinieblas.

[21] El patrimonio adquirido desde el principio malamente y aprisa, al fin carecerá de bendición.

[22] No digas: yo me vengaré; sino espera en el Señor, y él te librará.

[23] Abominable son al Señor las pesas falsas; malísima cosa es la balanza infiel.

[24] El Señor es sólo quien dirige los pasos de los hombres; y ¿qué hombre hay que pueda por sí conocer el camino que debe llevar?

[25] Es la ruina del hombre devorar los santos, o hurtar los bienes de los santos, y después ofrecer éstos para votos a Dios.

[26] El rey sabio disipa a los impíos y levanta encima de ellos un arco triunfal.

[27] El espíritu del hombre es una antorcha divina que penetra todos los secretos del corazón.

[28] La misericordia y la justicia aguardan al rey; y hace estable su trono la clemencia.

[29] Es la gala de los mozos su fortaleza; y son las canas la dignidad de los ancianos.

[30] Se purgan los males por las heridas, y con incisiones que penetren hasta las entrañas.

Proverbios, 20