Numeros, 20
[1] Llegaron, pues, los hijos de Israel y todo aquel gentío al desierto de Tsin, al mes primero del año cuarenta de la salida de Egipto, e hizo el pueblo su mansión en Cades. Allí murió María, y fue sepultada en el mismo lugar. •
Se reanuda el relato de la marcha del pueblo por el desierto.
[2] Y faltando agua al pueblo, se mancomunaron contra Moisés y Aarón,
[3] y amotinados dijeron: ¡Ojalá hubiésemos perecido allá entre nuestros hermanos delante del Señor! •
[4] ¿Por qué habéis conducido al pueblo escogido del Señor al desierto, para que muramos nosotros y también nuestros ganados? •
[5] ¿Por qué nos hicisteis salir de Egipto, y nos habéis traído a este miserable terreno, que no se puede sembrar, que ni da higos, ni vides, ni granadas, y ni aun agua tiene para beber?
[6] Con esto Moisés y Aarón, separándose de la gente, y entrando en el Tabernáculo de la alianza, se postraron contra el suelo y clamaron al Señor, y dijeron: ¡Oh Señor, nuestro Dios! escucha los clamores de este pueblo, y ábreles tu tesoro, una fuente de agua viva, a fin de que, apagada su sed, cesen de murmurar. En esto apareció la gloria del Señor sobre ellos. •
[7] Y habló el Señor a Moisés, diciendo:
[8] Toma la vara, y congregad al pueblo, tú y tu hermano Aarón, y hablaréis a la peña en presencia de toda la gente, y la peña brotará aguas. Y sacado que hubieres agua de la peña, beberá todo el pueblo con sus ganados. •
[9] Tomó, pues, Moisés su vara, que se guardaba en la presencia del Señor, según él se lo mandó, •
[10] y congregada la multitud delante de la peña les dijo: Oíd, rebeldes y descreídos: ¿Por ventura podremos nosotros sacaros agua de esta peña? •
[11] Y habiendo alzado Moisés la mano, y herido dos veces con la vara aquella peña, salieron aguas copiosísimas; de manera que pudo beber el pueblo y los ganados. •
[12] Dijo entonces el Señor a Moisés y Aarón: Ya que no me habéis creído en orden a hacer conocer mi gloria a los hijos de Israel, no introduciréis vosotros este pueblo en la tierra que yo le daré. •
Moisés y Aarón pecaron, en que dudaron si la peña daría agua. Esta falta de fe y confianza era más reprensible en ellos, porque eran las cabezas del pueblo. Ps. 105, 32; Zc. 11, 8.
[13] Esta es el agua de contradicción, donde los hijos de Israel protestaron contra el Señor, el cual manifestó en ellos su gloria. •
[14] Entretanto Moisés envió desde Cades embajadores al rey de Idumea, que le dijesen: Esta petición te hace tu hermano Israel: Sabes bien todos los trabajos que hemos padecido; •
[15] cómo nuestros padres bajaron a Egipto, y allí hemos habitado mucho tiempo, y los egipcios nos maltrataron a nosotros, y a nuestros padres;
[16] y cómo clamamos al Señor, y nos oyó, y envió su ángel, el cual nos sacó de Egipto. Ahora hallándonos ya en la ciudad de Cades, situada en tus últimos confines, •
[17] te suplicamos nos permitas atravesar por tu tierra. No iremos por los campos, ni por las viñas, o beberemos agua de tus pozos, sino que marcharemos por el camino real, sin declinar a la derecha ni a la izquierda, hasta que estemos fuera de tus dominios.
[18] A lo que respondió el idumeo: No pasarás por mi tierra; que si lo haces, saldré armado a tu encuentro. •
[19] Replicaron los hijos de Israel: Seguiremos siempre la carretera, y en caso de beber de tus aguas nosotros y nuestros ganados, pagaremos lo justo: no habrá dificultad alguna en el precio; sólo con que nos dejéis pasar a pie. •
[20] Mas él respondió: No pasaréis. Y luego les salió al encuentro con infinita gente y de mano armada.
[21] Y no quiso otorgar lo que le rogaban, que les concediese paso por sus confines. Por cuya causa tiró Israel hacia otra parte.
[22] Movido, pues, de Cades el campo, llegaron al monte Hor, que está en los límites de la Idumea; •
[23] donde habló el Señor a Moisés, diciendo:
[24] Vaya Aarón a incorporarse con su pueblo porque no ha de entrar en la tierra que tengo dada a los hijos de Israel; por haber sido incrédulo a mis palabras allá en las aguas de contradicción. •
[25] Toma contigo a Aarón y a su hijo con él, y los conducirás al monte Hor. •
[26] Y después de desnudar al padre de sus vestiduras, se las revestirás a su hijo Eleazar. Aarón morirá allí, y será reunido con sus padres. •
[27] Moisés hizo lo que le mandó el Señor, y subieron al monte Hor a vista de todo el pueblo.
[28] Donde despojando a Aarón de sus vestiduras, revistió con ellas a Eleazar, su hijo. Muerto aquél sobre la cima del monte, descendió Moisés con Eleazar.
[29] Y toda la multitud, así que oyó que Aarón había muerto, hizo duelo por él treinta días en todas sus familias. •