Malaquías, 4
[1] Porque he aquí que llegará aquel día semejante a un horno encendido, y todos los soberbios y todos los impíos serán como estopa; y aquel día que debe venir los abrasará, dice el Señor de los ejércitos, sin dejar de ellos raíz ni retoño alguno. •
[2] Mas para vosotros los que teméis mi santo Nombre nacerá el sol de justicia, debajo de cuyas alas o rayos está la salvación; y vosotros saldréis fuera, saltando alegres como novillos de la manada; •
Jesucristo, sol de justicia, será el consuelo y la alegría de los justos, antes tan atribulados. Lc. 1, 78.
[3] y hollaréis a los impíos, hechos ya ceniza debajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo obraré, dice el Señor de los ejércitos. •
[4] Acordaos de la ley de Moisés, mi siervo, que le di en Horeb para todo Israel, la cual contiene mis preceptos y mandamientos. •
[5] He aquí que yo os enviaré el profeta Elías, antes que venga el día grande y tremendo del Señor. •
[6] Y él reunirá el corazón de los padres con el de los hijos, y el de los hijos con el de sus padres; a fin de que yo viniendo no hiera la tierra con anatema. •
Viniendo a juzgar al mundo, no tenga que condenar a todos los hombres.