Judith, 2
[1] El año decimotercero del reinado de Nabucodonosor, a veintidós del mes primero, se celebró consejo en la palacio de Nabucodonosor, rey de los asirios, sobre la manera de tomar venganza de las naciones. •
[2] Convocó a todos los ancianos, y a todos sus capitanes y campeones; y propuso en consejo secreto su determinación. •
[3] Les dijo que su designio era subyugar toda la tierra a su imperio. •
[4] La propuesta siendo aprobada de todos, el rey Nabucodonosor llamó a Holofernes, jefe de sus ejércitos, •
[5] y le dijo: Sal a campaña contra todos los reinos de occidente, y principalmente contra aquellos que menospreciaron mis órdenes. •
[6] No mirarás con compasión a reino alguno, y sujetarás a mi dominio todas las ciudades fuertes. •
[7] Entonces Holofernes convocó a los capitanes y oficiales del ejército de los asirios; y escogió para la expedición el número de hombres señalado por el rey, a saber, ciento veinte mil soldados de infantería y doce mil arqueros de caballería.
[8] Despachó delante de sus tropas una gran muchedumbre de camellos con abundantes provisiones para el ejército, con ganado vacuno y rebaños de ovejas sin cuento.
[9] Mandó asimismo acopiar trigo en toda la Siria para cuando él pasase. •
[10] Y tomó también del erario del rey grandísimas sumas de oro y plata.
[11] Con esto se puso en marcha seguido de todo el ejército, con los carros de guerra, y caballería, y arqueros, cubriendo como una langosta la superficie de la tierra. •
[12] Y habiendo pasado los confines de Asiria, llegó a las grandes montañas de Ange, situadas a la izquierda de la Cilicia, y escaló todos sus castillos, y se apoderó de todas las plazas fuertes. •
[13] Arruinó también la famosísima ciudad de Meloti, y saqueó a todos los habitantes de Tarsis y a los ismaelitas, que moraban enfrente del desierto, al mediodía del país de Cellón. •
[14] Habiendo pasado el Eufrates, entró por la Mesopotamia y batió todas las ciudades fuertes que había allí, desde el arroyo de Mambre, hasta el mar de Tiberíades. •
[15] Y se hizo dueño de todo el país desde la Cilicia hasta los términos de Jafet, que es-tá al mediodía. •
[16] Y se llevó toda la gente de Madián, robando todas las riquezas, y pasando a cu-chillo a cuantos le resistían. •
[17] Después se dejó caer sobre los campos de Damasco, al tiempo de la siega, e hizo pegar fuego a todas las mieses y talar todos los árboles y viñas. •
[18] Con lo cual sobrecogió de terror a todos los habitantes de la tierra. •