I Timoteo
Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios, salvador nuestro y de Cristo Jesús , nuestra esperanza,
Recomiendo, pues, ante todas cosas que se hagan súplicas, oraciones, rogativas, acciones de gracias, por todos los hombres,
Es una verdad muy cierta, que quien desea obispado desea un buen trabajo, o un ministerio santo.
Pero el Espíritu Santo dice claramente que en los venideros tiempos han de apostatar algunos de la fe, dando oídos a espíritus falaces y a doctrinas diabólicas,
No reprendas con aspereza al anciano, sino exhórtale como a padre; a los jóvenes, como a hermanos;
Todos los que están debajo del yugo de la servidumbre, han de considerar a sus señores como dignos de todo respeto, para que el nombre del Señor y su doctrina no sea blasfemada.